En México, el Consejo Mexicano de Edificación Sustentable
(CMES) ha comenzado a promover una cultura ecológica para construir
de forma más amigable con el objetivo de preservar los recursos
naturales para nuestras futuras generaciones y así garantizar
su calidad de vida. Lo anterior, por medio de investigaciones y actividades
de difusión del conocimiento, con enfoque principal en el desarrollo
y la puesta en marcha de un sistema nacional para la calificación
ambiental de edificios. Pero ante el creciente bombardeo de conceptos,
¿es posible definir qué es una edificación sustentable?
De acuerdo al CMES, es aquella que integra una guía de diseño,
edificación y operación de edificios con parámetros
de salud, ahorro de energía y cuidado al medio ambiente con el
propósito de crear espacios saludables y confortables que apoyen
el modelo de desarrollo sustentable durante la fase operativa del ciclo
de vida de los edificios. Un edificio que cuenta con un diseño
integral y sustentable aprovecha el máximo potencial del sitio,
conserva el uso del agua, requiere de menos energía –y
hasta produce su energía de consumo– utiliza materiales
con el menor impacto ambiental posible y mantiene una excelente calidad
de aire interior.
Esta definición no es exclusiva de nuestro país; de hecho,
en un plano global se encuentra el United States Green Building Council
(USGBC) quien a través de la certificación LEED o Leadership
in Energy and Environmental Design, mantiene un programa integral de
69 consideraciones que premia con puntos a los proyectos que hacen uso
de prácticas más amigables con el medio ambiente y que
consideran elementos tales como edificar recuperando zonas previamente
de uso industrial o en áreas vecinas a los centros de mayor tránsito.
El sistema LEED –desarrollado por el USGBC– tiene más
de 4, 000 edificios y 30 millones de metros cuadrados construidos en
Estados Unidos de Norteamérica y en otros 15 países, testificando
las bondades medioambientales, de protección a las personas y
a la comunidad, de este sistema que ha impulsado las ventas de viviendas,
edificios de oficinas, hoteles, hospitales y centros comerciales, en
todos los países en donde se aplica.
Los beneficios
La aplicación de LEED produce un edificio construido bajo normas
de excelencia en cuanto a calidad de construcción, eficiencia
energética, calidad excepcional del aire exterior, luminosidad
interior, acceso a vistas del paisaje externo, ahorro de agua potable,
la utilización de materiales sin emisiones de contaminantes al
momento de ocupar el edificio y los aumentos en la productividad de
sus ocupantes que pagan en un corto plazo la inversión inicial.
Está comprobado que un edificio certificado atrae a más
inversionistas o potenciales propietarios: el valor en el mercado inmobiliario
se multiplica inevitablemente.
Este reconocimiento integra diversas características y diferencias.
Básicamente se contemplan estos tipos de certificación:
LEED NC para construcciones nuevas; LEED CS, para edificaciones entregadas
a su propietario en plantas libres como oficinas o departamentos; LEED
EB BD, para edificios existentes; LEED CI para interiores comerciales;
LEED H-CASAS y finalmente el LEED NB Barrios, que a diferencia de los
primeros involucra una visión global del génesis de cualquier
asentamiento urbano en el mundo.
Cada uno de estos apartados permite que las construcciones sean analizadas
y se establezca una calificación dividida en 5 categorías:
Green (26-32 puntos); Silver (32-40 puntos); Gold (40-48 puntos); Platinum
(48-69 puntos).
¿Para qué construir ecológicamente?
De acuerdo con el Ing. Ulises Treviño, secretario general del
Consejo Mundial de Edificaciòn Verde (World Green Building Council)
y presidente fundador del Consejo Mexicano de Edificación Sustentable,
“el gran reto de nuestra generación es encontrar la manera
de construir inteligentemente porque las construcciones
en las que habitamos y trabajamos impactan de forma determinante en
nuestro medio ambiente, economía y salud. Por ello es importante
retomar el hecho de que nuestros antepasados gozaban de la sabiduría
de cómo vivir en armonía con el medio ambiente, mientras
que nuestra cultura contemporánea se ha desligado por completo
de la fuente primordial de la vida, cayendo así en un desequilibrio
cuyos efectos se hacen más evidentes día a día.
La innovación científica y tecnológica permite
que personas o empresas preocupadas por los impactos sobre el medio
ambiente cuenten con numerosas opciones de diseño u operación
para minimizar daños ambientales y maximizar su potencial económico.
Una edificación ecológica –asegura- no implica gastos
extraordinarios en tecnologías sospechosamente innovadoras; más
bien pretende analizar e interconectar inteligentemente elementos como
el diseño arquitectónico, la eficiencia de la energía
y agua, el diseño de la iluminación, el ambiente interior.
Se intenta optimizar el edificio y su funcionamiento a través
de la integración de todos estos elementos.
Los beneficios financieros del edificio ecológico, que provienen
de las ganancias por ahorro de energía y del aumento en la productividad
de los habitantes, oscilan entre los 50 a 70 dólares por metro
cuadrado, a lo largo de la vida del edificio (aproximadamente 50 años).
Esto es más de 10 veces el costo adicional asociado con este
tipo de construcción. Sabiendo que los beneficios ambientales
y ecológicos son obvios, podemos decir a nivel económico
que, aunque con frecuencia se intenta convertir edificios existentes
para obtener mejor eficiencia energética, siempre será
más económico hacerlos eficientes, desde el momento de
ser diseñados y construidos.
¿México sustentable?
En México el CMES se esfuerza por convertirse en una fuente importante
de información con respecto a edificación ecológica.
Actualmente se encuentran en etapa de diseño y planeación
varios cursos relacionados con el tema. Además se ha comenzado
a gestionar el desarrollo del Sistema de Calificación de Edificación
Sustentable (SICES), un sistema de certificación voluntaria,
basado en el consenso de un amplio grupo de representantes de la industria
de la construcción, ideado como una herramienta para la transformación
del mercado. El SICES será un estándar nacional, con una
amplia base representativa para el desarrollo de construcciones sustentables
con criterios como: manejo del sitio, conservación del agua,
eficiencia energética, selección de materiales y la calidad
del aire interior. México necesita desarrollar una excelente
planeación para disminuir el impacto futuro de no construir bajo
estos criterios, ya se han dado algunos pasos; sin embargo el camino
es aún largo.
|
Ing. Treviño |
Es actualmente Secretario General del Consejo Mundial de Edificación
Verde (World Green Building Council) y Presidente Fundador del
“Consejo Mexicano de Edificación Sustentable, A.C.”.
Graduado con honores en Ingeniería Civil en el Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, en 1991.
En 1993 cursó la maestría en Ingeniería Estructural
y Gestión de la Construcción en la Universidad de
Newcastle, en Inglaterra.
|
Sobre la Certificación LEED, cabe mencionar que uno de los edificios
más importantes en el tema es la Torre Corporativa HSBC ubicada
en paseo de la Reforma (Ver sección Arquitectura), proyectada
por el despacho HOK, en la Ciudad de México con certificación
LEED Plata, que ha resultado ser la primera en Latinoamérica
en obtener tal distinción. Dentro de sus soluciones contempladas
integra: un roof garden verde, el reciclaje del agua utilizada, excelente
iluminación natural, etc. Al término de su vida útil
–estimada en 25 o 30 años– su inversión total
será totalmente recuperada, mucho antes de lo esperado.
Por otro lado, a finales del año pasado, se inauguró en
Dubai, Emiratos Arabes el primer edificio verde de Medio Oriente y el
decimosexto en el mundo con una certificación de Platino otorgado
por el US Green Building Council. La sede de Pacific Controls, una compañía
de automatización con operaciones en todo el mundo ha obtenido
un total de 55 puntos. Este edificio verde ya ganó dos premios
internacionales.
Estos son los nuevos paradigmas de la construcción actual, pero
¿qué papel toma el concreto? La mayoría
de las empresas involucradas en el sector se ha dedicado a invertir
en los últimos años, sobretodo en tecnología de
punta para eficientar sus procesos industriales y seguir reduciendo
sistemáticamente las emisiones a la atmósfera; incrementar
la sustitución de combustibles tradicionales por combustibles
alternos a través del co-procesamiento de residuos y por consiguiente
a reducir sistemáticamente su consumo de energía.
|
Dos proyectos sustentables en México |
Nombre: Loreto
Bay
Cliente: Trust for Sustainable Development
Locación: Baja California Sur
Tipo: Residencial & Comercial
Programa: 6,000 residencias
Nivel: Certificación LEED Plata
Estado: En proceso
Proyecto: Torre HSBC
Cliente: Banco HSBC
Locación: Ciudad de México
Tipo: Oficinas comerciales
Nivel: 1er LEED Plata en América Latina
Estado: En funciones. |
Cabe decir que el co-procesamiento de residuos consiste en incorporar
residuos generados por otras actividades industriales a otro proceso
productivo. En este caso aprovechar las propiedades de estos materiales
para incorporarlos a los procesos de elaboración de cemento.
La visión de las empresas cementeras está enfocada en
lograr este objetivo. No son las únicas, actualmente siete empresas
dentro de las que destacan: Honeywell, Johnson Controls, Siemens y Trane
participan de forma activa con el tema; cinco bancos mundiales han destinado
en 2007 5,000 Millones de USD y se han nominado 16 ciudades en el mundo
donde se promoverá el uso eficiente de los energéticos,
el Distrito Federal es una de ellas. El compromiso está pactado.