Para conocer más acerca de los prefabricados, Construcción
y Tecnología charló con el ing. Octavio Rodríguez
Carranza, quien desde hace unas semanas funge como presidente de la
Asociación Nacional de Industriales del Presfuerzo y la Prefabricación
AC (ANIPPAC), posición desde la que, como señaló,
buscará impulsar este sistema constructivo para que alcance un
mayor dinamismo en el desarrollo industrial del país.
|
Concreto versus estructuras metálicas |
Para el ingeniero Octavio Rodríguez Carranza, presidente
de ANIPPAC, el concreto y la prefabricación tienen amplias
ventajas si se compara con una estructura metálica. “Al
principio puede ser más barata, pero resulta que el problema
de la estructura metálica es el mantenimiento y la seguridad
porque deben colocarse recubrimientos muy caros para cumplir
con las normas de incendio, etcétera. En cambio, el concreto
prefabricado es un material más noble que no requiere
mantenimiento.
La calidad del cemento mexicano es de primer nivel y con calidad
de exportación. También podemos mencionar las
ventajas del concreto autocompactable, que ofrece resistencias
rápidas en cortos plazos Nosotros estamos ligados a la
calidad del concreto, y en ese sentido hemos mejorado la calidad
de nuestros productos”.
|
El especialista –egresado de la Universidad Iberoamericana–
relata cómo desde niño, su vida ha girado en torno a la
ingeniería. “Mi tío es René Carranza, socio
fundador de ANIPPAC y dueño de la empresa para la que trabajo
desde hace 20 años. Eso ha hecho que desde siempre yo haya escuchado
hablar de los sistemas prefabricados, por lo que tengo muy presente
los primeros congresos de la especialidad, que se celebraban en el entonces
Hotel de México, en los que recuerdo que se le daba mucha importancia
a la vivienda”. Este sector se encuentra íntimamente relacionado
con la economía del país y con el impulso que cada gobierno
le ha dado a la infraestructura, dice el ingeniero Rodríguez
Carranza, por lo que, por ejemplo, durante el sexenio de 1988 a 1994
“hubo mucho dinero y la ANIPPAC creció mucho.
Después de 1995 se redujo en forma importante. En la actualidad
las cosas van muy bien y podemos decir
que los prefabricadores hemos resurgido y tenemos todo para crecer.
El momento es ideal ya que se ha anunciado la inversión que se
va a hacer en la infraestructura en el país, lo que nos abre
la puerta para participar en autopistas y muchos proyectos de gran envergadura,
establece el entrevistado.
Ventajas innegables
La prefabricación está quizás desaprovechada en
nuestro país, y estamos muy lejos de alcanzar los estándares
de los países europeos en la materia, dice el directivo, quien
no obstante apuesta por la expansión del sector que representa:
“Hay mucho potencial y lo que necesitamos es difundir nuestro
trabajo, porque realmente la prefabricación es un sistema eficiente,
competitivo y de gran calidad que, además, ahorra costos”.
La experiencia dicta, explica el directivo, que cuando existe un proyecto
definido y se entrega un presupuesto difícilmente se incrementará
al momento de su ejecución, “a menos que cambie el proyecto”,
lo que no ocurre en el mundo de la construcción tradicional.
|
Beneficios para todos |
La ANIPPAC brinda numerosos beneficios, por ejemplo:
A los socios:
• Descuentos especiales en eventos (seminarios, congresos
y cursos), publicaciones y programas de cómputo.
• Manual de diseño de estructuras prefabricadas
y presforzadas gratuito.
A las empresas prefabricadoras:
• Certificación de plantas, difusión, relaciones,
investigaciones acerca del uso y la aplicación de los
elementos prefabricados y presforzados.
A los constructores:
• Asesoría especializada sobre el uso, propiedades
e instalación de elementos prefabricados y presforzados.
A los proveedores:
• La posibilidad de ser asociados y colaboradores manteniendo
un contacto constante con su mercado potencial (seminarios,
congresos, desayunos, etc.)
A los estudiantes:
• La oportunidad de desarrollar su servicio social y tesis
con el apoyo de la industria en el desarrollo de los temas relacionados
con la prefabricación y el presfuerzo, así como
la realización de prácticas profesionales y servicio
social.
• Oportunidad de influir en las decisiones de la industria.
Esto a través de su correo electrónico: anippac@hotmail.com,
al cual puede enviar sugerencias, ideas, investigaciones, etc.
|
En cuanto a la intervención del prefabricado en el sector vivienda
ésta aún es marginal; deben cambiarse paradigmas porque
en México “cada quien construye su casa como quiere además
de que tenemos una cultura de muchos años del tabique y del ladrillo.
Claro, si hablamos de vivienda de interés social hay sectores
de la prefabricación que entran fuerte, como es el caso de la
vigueta y bovedilla, usada muchísimo para este tipo de construcciones
y que le facilita a las empresas constructoras de megaproyectos de vivienda
la construcción de estas casas. En esa parte sí podemos
participar, pero en otra, la que corresponde a la residencial o de lujo,
más bien hablaríamos de cumplir los deseos de los arquitectos”,
dice en tono amable.
Rodríguez Carranza, quien cuenta con una especialización
en Alta Dirección de Empresas por el Instituto Tecnológico
y de Estudios Superiores de Monterrey, señala que la calidad
arquitectónica de las empresas mexicanas dedicadas a la prefabricación
es reconocida a nivel internacional, y como muestra señala a
dos de sus agremiados, PRETECSA y FAPRESA, compañías dedicadas
a las fachadas prefabricadas que han obtenido infinidad de premios.
“Una de las ventajas que quiero resaltar es el sistema de control
de calidad con el que cuentan cada una de las compañías
agremiadas a ANIPPAC”, dice el presidente de este organismo, quien
abunda en su explicación y apunta que el hecho de tener personal
calificado y con experiencia les permite ofrecer un servicio con menores
tiempos de producción y con una calidad mucho mejor”.
Hay casos increíbles, que parecen inventados, “en los que
se ven envueltos personas que no conocen lo que es la producción
de este tipo de elementos; gente que ignora la tecnología y la
manera en que deben producirse. Puedo comentar casos ‘de fábula’
en la que contratan trabes para puentes y un maestro las hace allí.
Ven el plano, le meten el cable de presfuerzo y sacan sus piezas y jamás
vieron que había que tensar sus cables, lo que provoca que al
primer movimiento se reviente.
Esto sucede porque hay empresas que desconocen este ramo de la construcción,
que contratan sin saber del asunto y que se basan en el precio. Claro
está, se llevan una gran sorpresa con esta especie de piratería”,
sentencia.
|
A favor de un futuro sustentable |
El nuevo presidente de ANIPPAC señala que: “en
el proceso de producción de nuestras piezas usamos moldes
metálicos que pueden utilizarse entre 10 y 15 años.
En cambio, la cantidad de madera que se utiliza en la cimbra
para construir un centro comercial, por ejemplo, es enorme.
El gasto que se tiene en ese rubro es impresionante… y
finalmente hablamos de madera y de pegarle a la ecología.
Hay que mencionar, asimismo, a los nuevos concretos que traen
aditivos y aceleran el procedimiento. Antes utilizábamos
calderas y ahora ya no
necesitamos quemar diesel. La contaminación que generamos
es mínima, que no es comparable con la que se produce
en una construcción de tipo tradicional”.
|
Crecimiento a la vista
Es difícil cuantificar el porcentaje con el que participan los
elementos prefabricados en la industria de la construcción mexicana,
pero lo cierto es que ronda el 2%, cantidad muy baja si se compara con
la situación que se vive en Europa donde más del 50% de
las edificaciones tienen el sello de la prefabricación.
Quizá una de los factores más importantes para que esto
ocurra es que no existe suficiente información al respecto, por
lo que los ingenieros y los arquitectos en su gran mayoría desconocen
lo relativo a este tipo de técnicas. Hay que tomar en cuenta
también que la situación económica de México
es diferente a la que se experimenta en otras latitudes, donde el costo
de la mano de obra es muy elevado y ello obliga a que se utilicen técnicas
mecanizadas que abaraten el mismo. Aquí ocurre lo contrario,
pues al disponer de mano de obra barata se promueve la continuidad de
los sistemas tradicionales de construcción.
A pesar de esta visión el ingeniero Rodríguez Carranza
apuesta por el crecimiento de la prefabricación, lo que ya ocurre
con algunas empresas mexicanas que se especializan en fachadas y que
exportan sus productos al extranjero; aunque en el caso de Estados Unidos,
la desaceleración de su economía frenará quizás
la incursión de estos pioneros. Por el contrario, al referirse
a las empresas extranjeras que participan en el mercado nacional, el
presidente de ANIPPAC dice que “no es imposible porque con la
globalización todo puede suceder; pero el nivel de tecnología
y de diseño nos permite competir fácilmente a
nivel internacional.
Yo he visitado plantas en el extranjero y realmente existen empresas
mexicanas que tienen el mismo rango, si acaso con la quinta parte del
tamaño de aquellas pero con la misma tecnología y equipos.
Siento que por el tipo de obras y el volumen manejado en nuestro país
podemos ser considerados como el líder de América Latina
en este rubro, lo que no demerita lo que se hace en el resto de los
países del continente”. El ingeniero Rodríguez Carranza
se muestra optimista al asumir su responsabilidad al frente del gremio
de la prefabricación y el presfuerzo y reafirma: “Estoy
convencido de que esta industria realmente proporciona un servicio y
beneficia a la construcción en México. Mi interés
es seguir promoviendo las ventajas de estos sistemas y darle más
difusión a nivel nacional para que un día el porcentaje
de las obras prefabricadas sea similar a la de los países del
primer mundo”, concluye.