La firma Fisher Marantz Stone, fundada en 1971 y pionera en el ramo,
ha generado a la fecha más de 2,500
proyectos de iluminación innovadores, de alta calidad y con importantes
ahorros energéticos. Sus proyectos de iluminación para
edificios como el Getty Center de Los Ángeles, California, el
Bank of China, en Hong Kong, la National Gallery de Canadá, en
Ottawa, la Catedral Metropolitana de Managua –proyectada por Ricardo
Legorreta–, en Nicaragua y la icónica Terminal Central,
de Nueva York, son apenas unos cuantos ejemplos de lo realizado por
este despacho.
Acerca de algunos aspectos a considerar en torno a la iluminación
de un material como el concreto, Construcción y Tecnología
charló con el DI Enrique García, uno de los socios principales
de la firma, quien trabaja para FMS desde 1990. La primera de las preguntas
hechas al experto fue:
¿Resulta interesante iluminar obras hechas en concreto?
“Como diseñador de iluminación es muy interesante
el observar cómo los distintos materiales y acabados existentes
reaccionan de distinta manera a la luz, y cómo al variar la intensidad
y el ángulo cambia el carácter de la superficie iluminada.
Las obras en concreto pueden ser muy llamativas, y cuando el concreto
se deja en su acabado natural es un material muy honesto e interesante
a iluminar”.
¿Por qué?
“Pues porque dependiendo de cómo se desarrolle el colado,
la calidad del acabado que se le genere y la textura, puede dar por
resultado ya sea un efecto moderno y minimalista, o más tradicional
y texturizado. Además, no podemos olvidar que el concreto es
un material universal que se encuentra ‘a gusto’ en México
o Japón, Europa o China”.
¿El concreto resulta un material que sea “buen
reflejante”?
Mira, el concreto se puede manifestar en distintos grados de reflexión
y textura, y cada uno tiene distinto efecto en la luz reflejada. Te
puedo decir que los matices más claros y los acabados mates reflejan
muy bien la luz, mientras que los más oscuros y pulidos no ‘toman’
la luz tan bien. La claridad y textura adecuada depende del efecto que
se quiera crear. Entonces, el concreto y la iluminación, ¿qué
combinación hacen?
El concreto y la luz pueden hacer muy buena pareja si se aplican correctamente.
Por ejemplo, un acabado muy texturizado con una luz rasante enfatiza
la textura de una manera en verdad interesante. Un acabado más
plano con un lavado más uniforme puede crear una superficie luminosa
muy efectiva.
En sí, existen innumerables combinaciones entre acabados y tipos
de iluminación que se pueden aplicar y cada uno tiene el potencial
de hacernos ver el espacio arquitectónico de manera distinta”
Dentro del mundo de la iluminación de edificios o conjuntos edilicios,
en este caso, realizados en concreto, ¿se puede tener
una preferencia por un concreto especial para ser iluminado?
En este sentido, te preguntaría, ¿se ilumina
igual un concreto blanco, que un concreto lanzado o que uno texturizado,
por ejemplo, como los que desarrolla el arquitecto Teodoro González
de León?
“La preferencia está sin lugar a dudas en el efecto que
se quiera lograr. En proyectos como los del arquitecto Teodoro González
de León que mencionas, el concreto tiene una extraordinaria riqueza
que muy pocos acabados pueden ofrecer. En este tipo de obras se puede
decidir el enfatizar la textura con una luz rasante, creando un efecto
casi espacial, como las fotos de los cráteres lunares con el
sol cerca del horizonte. Pero también se pueden enfatizar los
planos masivos de la arquitectura con una luz más separada o
difusa. Todo depende del espacio y del drama o serenidad que se deseen”.
Ustedes en el despacho, ¿qué tantos proyectos
de iluminación hacen para obras de concreto? “Es
difícil saber cuántos porque casi toda obra tiene un componente
de concreto. Pero en cuanto a concreto expuesto sin recubrimientos como
el principal material, te puedo decir que es un porcentaje bajo, por
lo que siempre resulta muy especial acercarnos al concreto”.
¿Cuáles serían los retos a enfrentarse
cuando se hace un proyecto de iluminación para un edificio de
concreto expuesto?
“La iluminación puede resaltar un buen acabado al igual
que uno malo. Hay que tener criterio para saber qué se quiere
resaltar y qué es lo que se quiere ocultar; no importa si se
trate de concreto o de otro material o acabado. El concreto, además,
es un material de color neutro por lo que es muy susceptible al color
de luz que reciba. Así, podemos crear un ambiente cálido
o frío dependiendo del tipo de luz que apliquemos al concreto.
En este sentido, la luz blanca de las lámparas comerciales se
puede obtener en tonos cálidos (2,700–3,000 grados kelvin),
neutros (3,500 grados kelvin) o fríos (4,000-6,000 grados kelvin)
y esta selección tendrá un gran efecto en el resultado
final. En fin, en el concreto como en otras aplicaciones, hay que entender
la visión del arquitecto en cuanto a sus materiales y volúmenes,
y ayudarlo a realizar esa visión”.
Enrique ¿Cómo ves el futuro del diseño
de proyectos de iluminación arquitectónica? “En
la actualidad creo que se vive un momento bastante crucial para la iluminación
arquitectónica y en donde pueden tomarse dos caminos: Por un
lado, se puede lograr la solidificación de la profesión,
volviéndola completamente independiente y respetada. Por otro
lado, existe la posibilidad de que los despachos profesionales independientes
comiencen a desaparecer o a ser absorbidos por empresas de ingeniería
o grandes fabricantes, lo cual, desde mi perspectiva, sería una
gran pérdida para la ejecución creativa de los espacios
iluminados.
Te puedo decir que la tecnología en iluminación es cada
día más compleja y requiere de profesionales capacitados
al igual que creativos que ayuden a guiar a constructores, arquitectos
y a los mismos usuarios al correcto uso de las futuras fuentes lumínicas
y lograr espacios confortables e imaginativos”. Antes de cerrar
esta charla, nos gustaría saber un poco de tu llegada a la firma
Fisher Marantz Stone. ¿Nos puedes contar?
“Pues mira, vine a Nueva York a estudiar diseño de Iluminación.
Antes de arribar a los Estados Unidos, mi vecino en ese entonces, el
arquitecto Jorge Alessio Robles, me había platicado sobre el
despacho, del cual yo, hasta ese momento, no tenía ningún
conocimiento. En ese época Jorge Alessio Robles estaba diseñando
el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey con el arquitecto
Ricardo Legorreta mientras que Charles Stone, de FMS, era el diseñador
de iluminación del proyecto. Jorge me puso en contacto con él
y cuando llegué a Nueva York tuve una entrevista con FMS y de
inmediato, me pusieron a trabajar. Recuerdo que mi primer proyecto fue
la iluminación de exteriores de Disneylandia en Paris”.
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Portafolio |
Resulta imposible en unas cuantas líneas
mencionar todos los proyectos de iluminación realizados
por FMS, de ahí que sólo se mencionan algunos:
National Air and Space Museum, Chantilly, Virginia. Arquitectos:
Hellmuth, Obata & Kassabaum.
San Francisco Museum of Modern Art, San Francisco, California.
Arquitectos:
Mario Botta / Hellmuth Obata & Kassabaum.
Grand Hyatt Tokyo, Tokyo, Japan. Arquitecto: Kohn Pedersen Fox.
Diseño de Interiores: Remedios Siembeida Inc.
Four Seasons New York, Nueva York. Arquitectos: Pei Cobb Freed
& Partners.
Diseño de Interiores: Remedios Siembeida Inc.
General Motors Headquarters, Detroit, Michigan. Arquitectos:
Skidmore, Owings and Merrill.
Chiron Life Sciences Center, Emeryville, California. Arquitectos:
Legorreta Arquitectos/Flad & Associates.
Bank of China, Hong Kong SAR. Arquitecto: I.M. Pei & Partners.
Radio City Music Hall Renovation, Nueva York. Arquitecto: Hardy
Holzman Pfeiffer & Associates.
New Jersey Performing Arts Center, Newark, New Jersey. Arquitecto:
Barton Myers & Associates.
Punahou School Campus Master Plan, Honolulu, Hawaii. Arquitecto:
John Hara Associates.
Restauración de la Grand Central Terminal, Nueva York.
Arquitecto: Beyer Blinder Belle.
Fuente: www.fmsp.com
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