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Nuestro
Invitado Dr. Ralf
Winterberg |
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El Dr. en Ingeniería Ralf Winterberg
cursó estudios profesionales de 1986 a 1992 en la Ruhr-University
of Bochum, especializándose en ingeniería estructural
así como en las áreas de Dinámica y Durabilidad
del concreto. Al finalizar sus estudios, inicia su participación
como catedrático dentro del Institute of Construction
Engineering de la misma universidad donde obtiene su posgrado.
En esta fase desarrolla su tesis
sobre “El comportamiento y generación de rupturas
en concreto reforzado con fibras y con elementos de acero”.
Desde 1998 y hasta la fecha ha desempeñado diversos cargos
como asesor y responsable de calidad, producción y ventas
de diversas empresas especializadas en la comercialización
y desarrollo de fibras para refuerzo de concreto en países
como Italia, Alemania, Eslovaquia, entre otros. Con la próxima
presencia del dr. Winterberg, el IMCYC se congratula en tener
en un curso –a desarrollarse en junio próximo–
a este personaje miembro de la German Association of Reinforced
Concrete y la German Concrete Association
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Cada día se adaptan y mejoran tecnologías alternas que
buscan reforzar concreto a través de fibras sintéticas
y naturales. El dr. Ralf Winterberg, especialista en el tema, comparte
su punto de vista en entrevista.
¿Cuál es el aspecto fundamental a considerar
sobre el tema?
En primer lugar, tenemos que distinguir entre los diferentes tipos de
fibras. Básicamente podemos decir que las fibras sintéticas
–que son específicamente diseñadas para el concreto–
se fabrican a partir de materiales sintéticos que pueden resistir
el medio alcalino del concreto a largo plazo. Las fibras sintéticas
son añadidas al concreto antes o durante la operación
de mezclado. El uso de las fibras sintéticas en proporciones
típicas no requiere de ningún cambio en el diseño
de la mezcla. Ahora, las fibras disponibles en el mercado se diferencian
sustancialmente en su rendimiento, forma y actuación con respecto
al fraguado del concreto. Sin embargo, es importante mencionar que las
propiedades que estos elementos otorgan dependerá mucho no sólo
de sus características físicas sino de su materia prima,
proceso de producción y manejo en obra.
El efecto benéfico de la mayoría de las fibras de acero
es la mejora de la resistencia del concreto. En este punto es necesario
especificar el uso a detalle de un concreto reforzado con fibras sintéticas
ya que esto nos permitirá seleccionar adecuadamente la fibra
ideal para nuestra actividad o tarea constructiva. Es evidente que actualmente
la fibra de polipropileno domina el mercado –por sus características
inertes y su alta vida en el concreto– pero es necesario saber
que no es la única y que su uso no puede generalizarse pues entonces
se desaprovecharían ventajas que sus similares otorgan. Hoy en
día, hay proyectos de investigación en curso para conocer
el comportamiento relativo a la fluencia del concreto en relación
con las fibras empleadas. En este sentido, el Concrete Institute of
Austria se ha enfocado en ello con resultados interesantes.
¿Cómo actúan las fibras en comunión
con el concreto?
El concreto se ha venido usando en diversas aplicaciones aunado a la
utilización de fibras metálicas; sin embargo, debido a
problemas en el aumento del precio del acero, las cantidades que hay
que agregar por metro cúbico de concreto, así como la
corrosión de los mismos, es que en la actualidad se está
generalizando cada vez más el uso de las fibras sintéticas.
La humedad del concreto facilita que sustancias químicas como
el oxigeno, hidróxido de sodio, álcalis y cloruros se
alojen en las fibras metálicas, provocando deterioro de las mismas;
así también se aumenta la conductividad eléctrica,
lo que incrementa la tendencia a la corrosión electroquímica.
La dosificación de las fibras de acero varía de 25 a 70
kg por metro cúbico de concreto, dependiendo de los requerimientos
de trabajo, lo que representa un elevado costo, además del gran
desperdicio que existe por el rebote de las mismas. Las fibras sintéticas
brindan mayor cohesión y densidad al concreto lanzado, además
de ser químicamente inertes y a prueba de álcalis, deteniendo
el agrietamiento durante el proceso de contracción plástica
Las dosificaciones utilizadas en el concreto reforzado con fibras sintéticas
van de 2.100 kg a 6.300 kg por metro cúbico, representando un
ahorro considerable, tanto por el costo de las mismas como la disminución
considerable del rebote y por consiguiente de desperdicio.
¿Cómo han evolucionado?
Uno de los principales campos de aplicación desde hace más
de 30 años son los grandes firmes de concreto y las guarniciones
exteriores, así como los pisos industriales. Sin embargo, desde
el año 2000 la evolución de estos elementos ha permitido
realizar colados mayores a 1,000 metros cuadrados y sin tener que controlar
las juntas que en determinado momento presentan agrietamientos plásticos
por encogimiento. Cabe decir que a nivel de construcciones especiales
sabemos que las fibras han adquirido una importancia notable a nivel
de seguridad estructural en proyectos como túneles y minas donde
las condiciones de trabajo y esfuerzo del concreto son completamente
más drásticos.
Debido a las nuevas tecnologías y procedimientos se han incorporado
nuevos elementos. A la fecha están disponibles dos tipos de materiales
con menos peso, los cuales cumplen con los requerimientos de un concreto
normal. Estos productos son el concreto reforzado con fibra de vidrio,
cuyo peso por metro cuadrado oscila entre 60 y 70 kgs y está
formado por concreto de alta resistencia, en base de cemento, con arenas
sílicas, reforzado con fibra de vidrio. El otro producto es el
concreto polimérico, con aglutinante de materiales pétreos,
reforzado con una colchoneta de fibra de vidrio y montados sobre bastidores
metálicos de diferentes calibres y dimensiones. Ambos productos
pueden ser fabricados en los mismos acabados descritos para el concreto
hidráulico y presentan similares características de funcionalidad.
¿Cuáles son las ventajas que se pueden obtener
al usar fibras que refuercen el concreto?
El uso de fibras de acero, vidrio y sintéticas para reforzar
el concreto, propicia un comportamiento mecánico tal, que las
primeras grietas de un elemento estructural se forman con cargas superiores
—resistencia última— al aumentar su tensión,
tenacidad, más soporte al impacto y a la fatiga. Estas propiedades
favorecen el empleo en losas de aeropuertos y carreteras. Lo que supone
un avance y mejoramiento de la calidad en el desarrollo de una infraestructura
más longeva y mucho más benéfica.
¿Puede mencionarnos algunas de las limitantes en su
uso?
No hay ninguna fibra existente que nos permita usarse indiferentemente
en cualquier aspecto de diseño a nivel constructivo. Tenemos
que ser claros que su uso depende del rendimiento y expectativas que
tengamos sobre lo que se va a construir para hacer una correcta selección
del tipo de fibra a emplear. Las variables de rendimiento estructural
cambian según el tipo de concreto (precolado, pretensado, etc.)
y la longitud o área de los claros en que se emplea.
Una acotación
A partir de que las fibras de asbesto fueron relacionadas con potenciales
peligros para la salud se inició la búsqueda de posibles
sustitutos que le proporcionaran al concreto las propiedades tan favorables
que el asbesto le daba, además de ser competitivos en calidad
y precio. Las fibras de acero, de vidrio y más recientemente
las de polipropileno, son alternativas viables para reforzar al concreto.
Sin embargo, otro grupo de fibras llamadas naturales o vegetales han
sido motivo de varios estudios para su posible aplicación como
refuerzo del concreto. Materiales reforzados con fibras naturales se
pueden obtener a un bajo costo usando la mano de obra disponible en
la localidad y las técnicas adecuadas para su obtención.
Estas fibras son llamadas típicamente fibras naturales no procesadas.
Sin embargo, las fibras naturales pueden ser procesadas químicamente
para mejorar sus propiedades. Estas fibras son generalmente derivadas
de la madera. Estos procesos son altamente industrializados y no se
dispone en los países en desarrollo. A tales fibras se les conoce
como fibras naturales procesadas. México es un país que
posee abundante producción de fibras naturales sobre todo las
de la familia del agave. De esta familia la más conocida es el
“sisal” que puede ser obtenida en la península de
Yucatán; otras especies de la misma familia son el “maguey”
y la “lechuguilla”. Entre las ventajas comprobadas de ésta
última están: sus significativas propiedades físico
mecánicas tal como su resistencia última a tensión,
que les permite ser consideradas como refuerzo en el concreto; permiten
un comportamiento dúctil después del agrietamiento de
la matriz de concreto; y las fibras largas adicionadas en bajas cantidades,
es decir, con porcentajes bajos del volumen total de la mezcla, proporcionan
al concreto la capacidad para soportar mayores cargas de flexión
en comparación con el concreto simple.