Salud y bienestar
en concreto

Fotos: Cortesía DAA
(Roberto Cárdenas Cabello)
Gregorio B. Mendoza

La obra que presentamos no sólo muestra aspectos estrechamente vinculados a la bioclimática sino que, por su función, es una obra de alta sustentabilidad social.

    

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El Centro Estatal de Oncología de Campeche (CEO) está considerado en la actualidad como uno de los más avanzados contra el cáncer en la región sureste de nuestro país pues cuenta con los mejores y más modernos equipos, así como con un personal altamente capacitado. A la par de ello, su arquitectura y la materia prima de la obra, el concreto, han cimentado lo que será en algunos años el conjunto para el Centro Médico Campeche. La filosofía de esta nueva sede para la salud es “de puertas abiertas” afirman sus creadores, el despacho Duarte Aznar Arquitectos (DAA). Con este argumento, el edificio se ha convertido en una obra emblemática que demuestra la sensibilidad e importancia de la infraestructura del sector salud en México.

Más que un edificio
El Gobierno de la República, con la participación del Gobierno Estatal de Campeche a través de sus Secretarías de Obras Públicas y Comunicaciones y de Salud, comenzó en 2006 un trabajo obligado y necesario en beneficio de la población local al construir y posteriormente, equipar el Centro Estatal de Oncología (CEO), en San Francisco de Campeche. Localizado al sur de la ciudad en el triángulo norte del polígono general destinado a todo el conjunto hospitalario, las instalaciones se ubican dentro del fraccionamiento Los Laureles, en un terreno que cuenta con una superficie de 9,031.14 m2 y está rodeado por las avenidas Lázaro Cárdenas, el camino antiguo a Chiná y al Centro; éste sería el lugar de emplazamiento idóneo para ejecutar la encomienda. E Partiendo de que toda obra de arquitectura consiste en el establecimiento de una relación armónica entre un sujeto y un sitio en un tiempo determinado, el CEO pretende, a través de la conformación de sus espacios, aprovechar las condiciones del lugar y brindar todas las facilidades para que médicos, enfermeras y trabajadores en general, puedan realizar su trabajo en óptimas condiciones de confort para el beneficio de los usuarios y éste a su vez, pueda encontrar ambientes adecuados que coadyuven a promover sentimientos propicios para obtener mejores resultados terapéuticos. En entrevista para CyT, los proyectistas indican algunas de sus premisas iníciales: “Nuestra experiencia en este tipo de espacios, guiada y enriquecida por asesores especializados, nos dicta que los
espacios deben tener una fuerte vinculación con la naturaleza para facilitar la percepción de la temporalidad de las estaciones y la continuidad de la vida, hasta donde sea posible. Los espacios interiores deben ser neutros y serenos. Lo anterior, pensando además en las visitas que realizan una estancia de horas durante periodos largos o en un caso más específico los médicos y personal de apoyo asisten jsornadas completas durante años”.

Con tales objetivos, se siguió una estrategia de sustentabilidad en la arquitectura del CEO. Bajo esa perspectiva el edificio aprovecha las biomasas preexistentes confiriéndoles una nueva dimensión y significado. Se planta con casi dos decenas de nuevos árboles; se generan pórticos de transición entre interior-exterior; se prolonga sus espacios climatizados hacia zonas externas domesticadas con microclimas amables.
Pero no sólo eso: emplea sistemas de acondicionamiento de aire de última generación cuyas emisiones de CO2 son las más bajas del mercado; deriva cuidadosamente los residuos peligrosos biológico-infecciosos, almacenándolos temporalmente para su adecuada disposición final; trata las aguas servidas con tecnología moderna ecoamigable y permite la infiltración natural de las aguas pluviales que inciden sobre las superficies ajardinadas, canalizando a pozos los excedentes o aquellas que caen sobre los pavimentos impermeables. El esquema general en forma triangular –explica el director de DAA–, ocupa la totalidad del polígono y plantea una crujía de comunicación entre todas las partes, estableciendo “peines” separados entre sí para permitir la presencia de iluminación y ventilación natural en todos los espacios donde esto sea posible. Se han ofrecido las orientaciones más favorables acordes con los espacios interiores y sus accesos, estacionamientos y servicios del modo más conveniente al funcionamiento general. Para la oficina a cargo del proyecto, uno de los mayores retos fue “el poder conformar ambientes adecuados para personas se encuentran atribuladas, con una sensibilidad exacerbada ante la pérdida de la salud”. Por ello, debieron considerar que los usuarios motivo del diseño padecen una enfermedad tan impactante como es el cáncer, por lo cual era necesario tener en cuenta que los ambientes en los que se desenvolverían debían facilitar el desarrollo de las actividades de los facultativos y a la vez promover en los pacientes y sus acompañantes, sentimientos de aceptación y motivación para ser coadyuvantes en su fase terapéutica.

Edificar con el ejemplo
El predio tiene una ligera pendiente hacia el sureste; es un suelo mejorado con relleno compactado y posee dos árboles nativos con alturas y diámetros considerables: un maculís de unos 15 metros de altura y unos 12 metros de diámetro de fronda y un ramón de unos 10 metros de altura y unos 6 de fronda. Por su parte, en la mayoría de los materiales e insumos se emplearon recursos de la región con técnicas y tecnologías de construcción apropiadas a las características de la fuerza de trabajo de la localidad. Todos los espacios de permanencia humana –salvo aquellos donde se emplea radiación– gozan de iluminación natural y vistas a jardines; muchos de ellos pueden incluso ventilarse naturalmente. La iluminación artificial, coherentemente recurre a lámparas de bajo consumo eléctrico y alta eficiencia. Como generalmente ocurre, lo que a primera vista pudiera parecer una dificultad, frecuentemente se convierte en una virtud: la forma triangular del terreno permitió ofrecer un perfil urbano atractivo y una imagen propia, apartada de lo convencional en arquitectura para la salud: andén cubierto y estacionamiento accesible y cómodo. La presencia del ramón convirtió una circulación interior en una secuencia hacia la naturaleza y el maculís transformó una sala de espera en un espacio soberbio que se prolonga hacia un jardín contenido con taludes vegetales que es a la vez área de esparcimiento exterior sombreada y fresca gracias al sensacional
árbol.

Concreto para el bien social
A nivel general, en los cuerpos se aprecia una estructura conformada a base de marcos de concreto armado f´c= 200 kg/cm2 y un sistema de cubiertas del mismo material pero aligerado con viguetas pretensadas y bovedillas vibro comprimidas. Pero había algo más complejo de realizar en cuanto a la construcción y la estructura, y que representó un reto mayor para el equipo responsable: edificar el espacio destinado a albergar el acelerador lineal. El concreto tendría un valor específico para garantizar en todo sentido el buen término de esta partida y ahí todo el equipo de especialistas involucrados volcó su talento para obtener excelentes resultados al construir. Al respecto, el despacho explica el por qué: “Un acelerador lineal es el dispositivo que se usa comúnmente para dar radioterapia de haz externo a enfermos con cáncer. Estos equipos generan radiación por medio de electricidad, suministrando una dosis uniforme de rayos X de alta energía a la región del tumor del paciente. Su operación hacia el interior es muy segura, dado que no emite radiación cuando no está en funcionamiento. El modelo empleado cuenta con un colimador, que es un sistema que permite proteger órganos al darle forma al haz de radiación de acuerdo al tumor que se tenga que tratar”.

Se sabe que existen muy pocos de estos equipos en la República ya que utilizan tecnología de microondas para acelerar los electrones en la parte del acelerador llamada "Guía de ondas", y luego permitir que estos choquen contra un blanco de metal pesado. Como resultado de estos choques, los rayos X de alta energía se dispersan alejándose del blanco. Una parte de éstos se recoge y luego se conforma para formar un haz que corresponde con el tumor del paciente. El haz sale de una parte del acelerador llamado Gantry, que rota alrededor del paciente. El paciente está recostado sobre una camilla de tratamiento móvil y se usan rayos láser para asegurar que el paciente esté en la posición correcta. La radiación se puede administrar al tumor desde cualquier ángulo rotando el Gantry, y moviendo la camilla de tratamiento. Sin embargo, estas sofisticadas funciones sólo pueden llevarse a cabo en un cuarto totalmente aislado del exterior. Esto se logra construyendo y supervisando adecuadamente la utilización de placas de plomo o con gruesos muros de concreto de alta densidad, como lo fue en este caso. Es importante destacar que las características del concreto son determinadas mediante un cálculo que realizan no sólo especialistas estructurales; sino además, físicos especializados en seguridad radiológica dependiendo de la intensidad de los rayos que los equipos disparen. Todo espacio construido y destinado a estas aplicaciones debe recabar la revisión y aprobación de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias.

En este caso en particular, el área destinada al acelerador lineal requirió para sus barreras primarias muros de concreto armado de hasta 2.20 m de espesor y una losa de 2.10m de espesor. Siendo necesario que la mezcla de concreto utilizado fuese especificada y examinada bajo diferentes análisis en los laboratorios de la Secretaria de Obras Públicas y Comunicaciones del estado; Laboratorios de la Universidad Autónoma de Campeche (Contratista) y Laboratorios CEMEX (Proveedor).

Es importante mencionar que incluso el concreto es especialmente preparado para el caso, ya que la densidad del mismo debe ser superior a la que usualmente se empleada. Estos requerimientos demandaron armados, cimbrados y colados especiales; pruebas diversas y una logística precisa para garantizar el colado continuo y homogéneo de aproximadamente 920 m3 de concreto de alta densidad en esta área.

Hacía el futuro
El objetivo de este Centro aspira más allá de ser sólo un edificio de gran estética. Los beneficios que persigue son diversos pero ya comienzan a dar buenas noticias. Esta es una de las obras de mayor exigencia técnica, que seguramente esbozará la calidad constructiva de todo el conjunto. Así lo cree el equipo detrás de esta obra ejemplar. Por lo pronto varias lecciones ya han sido impartidas. c

 
Datos de interés
Nombre de la obra: Centro Estatal de Oncología (CEO).
Ubicación: San Francisco de Campeche, Campeche, México.
Construcción: 2007-2009.
Superficie construida: 3,165.96 m2.
Promotores: Gobierno de Campeche, Secretaría de Obras Públicas y Comunicaciones, Secretaria de Salud.
Proyecto: Duarte Aznar Arquitectos, SCP (arq. Enrique Duarte Aznar; arq. Josefina Rivas Acevedo; arq. William Ramírez Pizarro).
Colaboradores: arq. Cindy Parra Roca, Maitane de Regil Lozano.
Ingenierías: ing. Rodolfo Pascacio Sánchez (estructura); ing. Carlos Ceballos Losa (hidrosanitaria); ing. Rafael Sánchez Buenfil (eléctrica); ing. Mario Barbosa Escalante (gases medicinales); ing. Álvaro Palma (Cancelería); arq. Silvia Escalona Muro (guías mecánicas); ing. Moisés Madahuar Dáger (voz y datos); lic. Ana María Martínez (elevadores Otis); ing. Pedro Ponce Palomeque (Aire Acondicionado); arq. Mario Jesús Kantún Chuc (supervisión).