De cada suceso, positivo o negativo, sin duda alguna, se aprende. La
reciente contingencia sanitaria que vivió México (de la
cual aún no podemos decir que hemos salido), en particular en
la capital y el área conurbada, nos ha dejado una gran enseñanza
a todos los mexicanos: es necesario contar con una mejor cultura de
sanidad.
En este sentido, el cemento y el concreto cobran fuerza por ser materiales
que pueden ayudar no sólo a mejorar la calidad de vida del mexicano,
sino también a frenar las pésimas condiciones de salubridad
de muchas viviendas mexicanas. Un ejemplo palpable de lo que el Gobierno
Federal ha desarrollado en este rubro es el Programa Piso Firme, implementado
de un tiempo a la fecha. Sobre éste, el propio Gobierno informa
que: “La iniciativa de Piso Firme se realiza en municipios y localidades
de alta y muy alta marginación, y busca beneficiar a las familias
que viven en casas con piso de tierra, sustituyéndolo por piso
de concreto, con lo que se mejora su vivienda y sus condiciones de vida”.
Esta acción, que ya ha sido realizada en varios municipios redundará,
como dijimos, en mejores condiciones de salud para los mexicanos.
Y sobre el tema de la vivienda, varios son los artículos que
presentamos en esta edición de Construcción y Tecnología:
desde un notable desarrollo ubicado en una zona costera, hasta tópicos
como el de la vivienda sustentable, la departamental –con el interesante
proyecto del arquitecto Juan Garduño, publicado en la sección
Arquitectura–, hasta el tema de la corrosión en la vivienda,
el cual fue abordado por nuestro invitado especial, el doctor Pedro
Castro. Mejores viviendas para todos, es una de las consignas que deben
estar presentes en todo plan de desarrollo de cualquier país.c