Puente Ayuntamiento 2000

 

 

Ingeniero René Carranza Aubry  

Resumen:

La empresa SEPSA diseñó, fabricó, transportó, montó y conectó la subestructura y la superestructura de este puente vehicular con columnas prefabricadas en segmentos que cimentó sobre zapatas coladas in situ. Lo exitoso de los resultados, tanto por la calidad obtenida como por el tiempo de construcción y el costo de la obra, hacen de ésta una solución muy eficiente para puentes de gran altura con claros y longitudes importantes.

La ciudad de Cuernavaca está asentada sobre varias lomas limitadas por barrancas en dirección norte-sur, por lo que el tránsito de Oriente a Poniente y viceversa sólo se da sobre los pocos puentes que cruzan dichas barrancas, obligando a los vehículos y peatones a hacer largos recorridos en la mayoría de los casos, por calles muy estrechas, sinuosas y con grandes pendientes, hasta alcanzar los pocos y pequeños puentes construidos en el fondo de las barrancas.

Desde hace aproximadamente 50 años se pensaba hacer este puente, que facilita la comunicación desde el centro de la ciudad hacia el poniente y es la parte medular del eje vial oriente-poniente que cruzará la ciudad, cuyo crecimiento sólo puede darse hacia el poniente porque en los otros puntos cardinales ya alcanzó a los municipios vecinos.

El ayuntamiento actual, 1997-2000, ha podido realizar esta gran obra que en sólo cuatro meses y medio y con un costo de 25 millones de pesos, unió las calles Álvaro Obregón y H. Preciado entre las calles Arista y Degollado, mediante una calzada de 18 m de ancho y casi 200 m de largo, apoyada en columnas prefabricadas con alturas hasta de 42 m y trabes prefabricadas sección cajón con aletas que salvan claros hasta de 35 metros.

Descripción de la obra

El puente consta de una calzada de 18 m de ancho y casi 200 m de largo, dividida en seis claros con longitudes que van desde 20 hasta 35 m. Está apoyada en nueve trabes pretensadas sección cajón con aletas de 2 m de ancho y 1.35 m de peralte. La losa de la calzada es de concreto de alto comportamiento con acabado estriado para formar una sección compuesta con las trabes. El acero longitudinal de esta losa corre ininterrumpidamente desde el inicio del puente, donde se ancla el estribo núm. 1, hasta la única junta de dilatación ubicada sobre el estribo núm. 7, a todo lo largo del puente. Esto permite que la losa funcione, en caso de sismos, como un gran tensor, limitando el desplazamiento superior de las columnas y, con ello, sus esfuerzos sísmicos, por estar anclada al estribo 1, que por ser de gran volumen y peso, así como de muy poca altura, no deberá moverse casi nada durante estos acontecimientos.

Debido a que la calle H. Preciado está aproximadamente 15 m arriba de la de Álvaro Obregón, la calzada del puente tiene una pendiente longitudinal de 7.5 por ciento que, sumada a una de 2 por ciento transversal, permite el desalojo del agua pluvial a una boca de tormenta cercana a Álvaro Obregón.

En la construcción de puentes sobre barrancas profundas, la experiencia nos dice que uno de los problemas más difíciles que hay que resolver es la construcción de las columnas o muros que integran las pilas, cuyos pesos y dimensiones llegan en ocasiones a ser considerables y presentan grandes problemas de ejecución si se hacen in situ, arrojando costos muy altos y tiempos muy largos de construcción.

   Para resolver estos problemas, SEPSA ha ideado y construido pilas de más de 40 m de altura a base de columnas huecas de concreto armado prefabricado sección cajón, en segmentos que sean transportables y montables por sus dimensiones y pesos.

El segmento superior lleva integrada cuando menos una parte de la trabe cabezal que recibirá a las trabes longitudinales de la superestructura. Una vez montadas las columnas, éstas se unen en la parte superior mediante el colado in situ de los espacios que quedan entre ellas, para después postensarlas pasando los cables por los ductos y anclajes que se deben prever, para así formar un cabezal de pila integrada por varias columnas.

Los pesos y diemensiones de los segmentos de columnas deberán estar de acuerdo con las capacidades del equipo con que se cuenta, grúas y trailers con dollys especiales, así como con los caminos de acceso de los elementos, respetando las normas de seguridad de transporte y montaje.

Tanto el armado como el espesor de las paredes de las columnas deberán considerar todos los esfuerzos a que serán sometidos desde su fabricación, transporte y montaje, así como todas las cargas muertas y vivas, permanentes y accidentales durante su vida útil, principalmente por sismos y vientos, sin olvidar que sus pesos propios y dimensiones deben cumplir tanto con las capacidades de los equipos como con los reglamentos de seguridad.

Para grúas con capacidad de 115 tons. (Short Tons), hemos encontrado que la columna con cabezal (Hasta 4 m de ancho integrado), puede ser hasta de 15 m de largo con sección rectangular hasta de 1.5 x 2 metros.

Para columnas más largas, es conveniente hacerlas en dos o más piezas prefabricadas, conectándolas entre sí y a la cimentación con procedimientos que SEPSA ha desarrollado, construido y patentado.

Para el puente Ayuntamiento, cada una de las pilas está compuesta de cuatro columnas que forman un marco transversal, al estar unidas por la zapata de cimentación, por trabes rigidizantes en cada nivel de unión de los tramos de columna prefabricada y en la parte superior al conectar sus cabezales mediante colados in situ y un postensado transversal.

Todas las columnas fueron hechas en el mismo molde de sección cajón (huecas) rectangular de 1.5 y 2 m y paredes desde 0.15 hasta 0.30 m, y en longitudes máximas de 15 m y con pesos no mayores de 60 tons, para hacer posible su transporte y montaje por las estrechas calles de Cuernavaca mediante trailers con dollys hasta de cinco ejes y usando una grúa de 115 tons. y una de 70 toneladas.

Conforme se fueron montando las cuatro columnas que integran cada pila, se fueron haciendo las conexiones entre los segmentos que las integran y se colocaron las trabes de rigidez, que junto con la cimentación y el colado y postensado de los cabezales dan forma a cada una de las cinco pilas que soportarán la superestructura.

La superestructura de cada tramo está formada por nueve trabes SEPSA sección cajón con aletas de longitudes desde 20 hasta 35 m, 1.35 m de peralte y 2 m de aletas, sobre las que se coló la losa de rodamiento de concreto de alto comportamiento, de manera de formar una sección compuesta para carga viva y muerta sobrepuesta.

Dicha losa, de 0.18 m de espesor promedio, se reforzó con dos parrillas de acero F y 4,200 kg/cm2 y ya llevaba integrado el acabado estriado para el correcto rodamiento de los vehículos.

Después de colar la losa, se colaron las guarniciones, banquetas, camellones, parapetos y se colocó el barandal metálico.  

Conexión a la cimentación

 Cada columna lleva en su parte inferior un pedestal con perfiles estructurales que permite soportar la columna sobre la plantilla de concreto de la cimentación. Al pedestal le soldamos las varillas longitudinales de la columna, y permite unir directamente este acero con el que arma la zapata. Una vez que están colocadas en posición correcta las cuatro columnas y armada la zapata, ésta es colada in situ, empotrando así la primera parte de las columnas a la cimentación.

Conexiones intermedias entre columnas

Al no poder transportar ni montar columnas prefabricadas de dimensiones mayores de 15 m con cabezal incluido o cuyo peso exceda de 60 tons., es necesario que dichas columnas se fabriquen y monten en tramos que cumplan con dichas limitaciones. Lo anterior nos lleva a la necesidad de conectar verticalmente los tramos entre sí al ser montados, para que al final se comporten como una columna de la altura y peso total, la que a su vez, junto con las otras tres, las trabes intermedias, la zapata de cimentación y el cabezal postensado, formen la pila.

Esta conexión patentada permite que 50 por ciento del acero longitudinal se conecte mediante vainas alojadas en la parte inferior, en la que se insertan las varillas de la parte superior para rellenar la vaina con resina epóxica.

El 50 por ciento restante es anclado por traslape directo de las varillas de la parte superior con las de la parte inferior al colar el diafragma contenido en el hueco interior de los tramos de columnas. Así se cumple con el requisito de no unir más de 50 por ciento de las varillas en un solo plano.

La conexión entre los tramos de cabezales monolíticos con la parte superior de las columnas para formar el cabezal completo de la pila se logra desdoblando las varillas que para tal efecto llevan los cabezales parciales, colocando los cables de postensión a través de los ductos, cimbrando y colando los espacios entre los cabezales parciales y tensando los cables que colocamos a lo largo de todo el cabezal de la pila.

Una vez terminado lo anterior, sobre el ca-bezal se cuelan los bancos que reciben cada trabe para que sobre ellos se coloquen los apoyos de neopreno sobre los cuales se montarán las trabes sección cajón con aletas.

Conclusiones

 El puente Ayuntamiento 2000 de la ciudad de Cuernavaca fue todo un éxito, tanto por la calidad obtenida como por el tiempo en que se hizo –cuatro meses y medio– y el costo que tuvo, aproximadamente 8,000 pesos por metro cuadrado, hacen que sea una solución muy eficiente para puentes de gran altura y claros y longitudes importantes.

Si lo es para puentes tan importantes, de tan gran tamaño y con tan alto grado de dificultad como el Ayuntamiento 2000, con mayor razón es muy eficiente para puentes menores, tanto urbanos como extraurbanos, ya que, como señalamos anteriormente, se abaten los tiempos de construcción, aumentando la calidad del trabajo en comparación con puentes colados in situ y puentes con sólo la superestructura prefabricada.

   

 

 

 

Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto, A.C.
Revista Construcción y Tecnología 
Julio 2000
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