Se pueden aplicar en exteriores e interiores, en pisos,
fachadas, columnas, muros, lavabos, bancas, esculturas, andadores y
cocheras.
Un buen acabado
Este sistema comprende tres conceptos básicos: Al vaciar el concreto,
se define la forma y textura de la superficie. El oxidante cambia el
color del concreto de forma permanente. El recubrimiento adecuado asegura
la protección de la superficie y da el acabado final.
1. Al vaciar el concreto se define la forma y la textura
de la superficie.
El sistema Kemiko ofrece una coloración transparente sin poder
cubriente, por lo que todos los efectos naturales que tiene el concreto
en diferentes intensidades de grises, al ser oxidados se reflejan en
matices de colores que asemejan el resultado del proceso de intemperización
por el que pasan las piedras naturales.
Es importante que mientras se realizan los vaciados, se busque dar la
forma deseada y se planeen las juntas de control de tal manera que no
rompan la armonía del diseño. Además, antes de
aplicar los oxidantes y mientras el concreto está fraguando,
se recomienda usar cartón o papel para proteger la superficie
de la absorción de manchas. No es adecuado utilizar plástico,
pues no permite la evaporación consistente del agua de la mezcla
de concreto y pueden aparecer marcas permanentes en la superficie, que
inevitablemente se notarán en el acabado final.
2. El oxidante cambia el color del concreto de forma permanente El oxidante
reacciona químicamente con el concreto fraguado, cambiándole
el color sin afectar sus propiedades de dureza, textura, o porosidad.
3. El recubrimiento adecuado asegura la protección de la superficie
y le da el acabado final.
El concreto tiene una superficie porosa, por lo que
cualquier líquido que se derrame —como pintura, grasa,
aceite, comida, etc.— se absorberá y podrá manchar
la superficie. Los recubrimientos transparentes forman una película
de protección para que no se absorban estos líquidos.
El color durará lo que dure el concreto. Por ejemplo, si el concreto
se oxidó hasta en un milímetro de profundidad, se debe
cuidar que no se gaste ese milímetro de concreto. La mejor forma
de prevenir el desgaste es protegiendo la superficie con una película
de sacrificio.
La protección adecuada y el acabado deseado (mate, semimate o
brilloso) se le dan a la superficie con un recubrimiento transparente.
Los recubrimientos deben ser 100% resistentes a rayos UV y pueden ser
selladores de película, selladores impregnadores o ceras.
Componentes del oxidante
El oxidante Kemiko Stone Tone Stain tiene tres componentes básicos:
• Iones metálicos, que al estar en contacto con el concreto
generan el cambio de color
• Ácido clorhídrico, agente penetrante que permitirá
que los iones metálicos reaccionen no sólo en la superficie,
sino con alguno(s) milímetro(s) de profundidad
• Agua, que facilita la aplicación del producto.
Cada uno de los ocho colores de la línea Kemiko
correspondea un ion metálico diferente. Se pueden aplicar distintos
colores en la misma área para generar una variación en
los colores e incrementar la naturalidad del acabado.
Sin embargo, no se puede esperar un comportamiento similar al de la
pintura. Por ejemplo, si se toma el color rojo inglés y negro
y se mezclan en una cubeta para después aplicarlos, no necesariamente
se obtiene un tono morado como resultante. En caso de querer mezclarlos,
es preferible aplicar los colores en diferentes capas cada uno (fusión
en seco) o tener dos aplicadores rociando cada color de forma simultánea
(fusión en húmedo) para tener un mejor control del resultado
final.
Procedimiento de aplicación
El procedimiento de aplicación consiste en:
1. Lavado completo de la superficie.
2. Secado completo.
3. Protección y enmascarillado de paredes y de todo lo que no
se desea oxidar.
4. Aplicación de primera capa de Kemiko en la superficie a oxidar.
5. Secado completo.
6. Aplicación de segunda capa de Kemiko en la superficie a oxidar.
7. Secado completo.
8. Lavado de residuos en la superficie.
9. Secado completo.
10. Aplicación de recubrimiento transparente.
La limpieza de la superficie es clave en la instalación
pues representa el 80% de los resultados finales. Cualquier material
o contaminante debe ser removido para que el oxidante tenga una reacción
adecuada.
Para este proceso se recomienda usar una pulidora de pisos con discos
de fibra de color negro (la de mayor abrasión) y agua con jabón
neutro en caso de ser necesario (no utilizar ácido muriático
ni cloro), para reducir tiempos y hacer el proceso más eficiente.
Como paso final se puede trapear con agua, jaladores de agua y usar
una aspiradora industrial para dejar la superficie limpia. Antes de
la oxidación, se deben proteger las áreas colindantes
que no se desean oxidar pues cualquier superficie expuesta a ser salpicada
con el químico tiene que ser protegida. Se recomienda utilizar
masking tape profesional color verde y papel especial para enmascarillar.
Para aplicar el oxidante, generalmente se mezclan partes iguales de
Kemiko Stone Tone Stain con agua en una relación 1:1. En caso
de buscar un tono con mayor o menor saturación, se puede utilizar
menor o mayor cantidad de agua en la solución. Generalmente,
la aplicación se realiza con una bomba aspersora (similar a las
que se usan para fumigar) con componentes de plástico. Se rocía
en la superficie evitando seguir un patrón uniforme de aplicación
de ida y vuelta. Hay que subrayar que al estar aplicando el producto
puede generarse burbujeo y vaporización, señal de que
la reacción se está generando.
El tiempo de secado de cada capa es similar al del agua, depende de
la porosidad del concreto, la humedad y la temperatura del medio ambiente.
Al secar la primera capa el cambio de color es tenue y en ocasiones
se presenta hasta la segunda aplicación. Después de aplicar
la segunda capa es preferible dejarlo secar por el resto del día
y la noche para permitir una adecuada reacción química
antes de lavar los residuos.
Los residuos (polvo de color similar al aplicado) que aparecen son sales
minerales que sobraron después de la reacción química.
Al limpiarlos con agua abundante puede parecer que el agua se está
ensuciando y que se está removiendo el color del concreto; sin
embargo, el color no se va a perder. La realidad es que el oxidante
reaccionó y el color de la cal que contenía el concreto
en lugar de ser gris ahora será de otro color permanentemente.
Mientras se limpia, se debe tener cuidado con esa agua sucia residual,
pues si pasa por algún lugar que no se quiere oxidar y se deja
que penetre y se seque, puede llegar a manchar dicha superficie.
El lavado de residuos se hace de la misma manera que se hizo la limpieza
inicial, sólo que con menos abrasión. Para el lavado,
puede ayudarse con agua abundante, cepillo de cerdas duras de plástico,
jaladores de agua y trapeadores o aspiradora industrial. En caso de
utilizar una pulidora con fibra, se debe utilizar fibra verde o canela,
que no es tan abrasiva como la negra. Cuando se tiene una combinación
de colores, es preferible primero hacer una limpieza con estopa y agua
en los bordes para evitar que escurra residuo de un color a otro. Se
recomienda trapear con agua limpia hasta quitar completamente el residuo.
Se debe repetir la limpieza hasta que pueda frotar su mano sobre la
superficie sin mancharse con los residuos de la reacción. Antes
de aplicar el recubrimiento transparente se recomienda dejar que la
superficie seque completamente (48 horas o más) para garantizar
resultados de máxima calidad.
La cera y el sellador
La línea Kemiko tiene dos tipos de recubrimientos: la cera de
pasta y de mantenimiento (cera líquida) y el sellador. La cera
de pasta es ideal para superficies interiores pulidas por su resistencia
a la abrasión y fácil mantenimiento. Esta debe ser aplicada
con una pulidora industrial de pisos y un accesorio de cepillo. La fricción
que genera el cepillo hará que la pasta penetre en el concreto
para el color de la superficie y formar una película de protección.
Por su parte, el sellador es una película o barniz sin color
que se puede aplicar con brocha, rodillo o pistola para aspersión.
Después de haber elegido el sellador adecuado aplíquelo
como si estuviera pintando o barnizando una superficie.
La segunda capa se aplica perpendicular a la primera. En el caso del
sellador siempre será mejor aplicar mayor cantidad de capas de
menor espesor, que aplicar menos capas con mayor espesor de producto.
Los selladores Kemiko son 100% resistentes a los rayos UV recomendados
para cualquier tipo de superficies en interiores y exteriores.
En interiores, para alargar la vida de un sellador y facilitar su mantenimiento
se recomienda aplicar múltiples capas de cera líquida.
Esta cera se aplica lentamente con un trapeador de rayón y normalmente
tres capas deberán ser suficientes para darle la protección
necesaria al sellado. La frecuencia con la cual se aplique dependerá
del gusto del usuario y del tráfico al que esté sometida
la superficie. Esta cera es recomendable sólo para superficies
pulidas en interiores. Con el respaldo de 76 años de experiencia
en los Estados Unidos y ahora con millones de metros cuadrados de concreto
oxidado en México, Kemiko representa hoy en día una opción
confiable y comprobada para cualquier proyecto, sin importa la unidad.
Nota:
Este documento es una síntesis de la información proporcionada
en el DVD instructivo, elaborado por Servicios Proconsa, SA de CV Distribuidor
Nacional de Kemiko en México.
Para mayor información o para localizar a su
distribuidor más cercano, favor de visitar http://kemiko.com.mx,
o contactar al: 01-800-099-5364.