Abril de 1988. Se reportó que un nuevo agente inclusor de aire, —la cocamida modificada— evita los problemas encontrados en los productos tradicionales de resina vinsol,
tales como la resistencia disminuida del concreto y las fluctuaciones en el contenido de aire. El nuevo aditivo mejora el sistema de huecos de aire produciendo burbujas con paredes más gruesas.

Febrero de 1972: Bombeo. Gracias a la introducción de productos químicos para bombeo, el bombeo del concreto se ha vuelto económicamente atractivo. Ahora, el concreto puede ser bombeado más lejos, más rápido y más alto, en los días más cálidos y más fríos.
De hecho, “Los aditivos para concreto han logrado tal éxito en años recientes que algunos productores de concreto premezclado ahora garantizan la bombeabilidad de sus productos”.

Diciembre de 1987: Agente formador de espuma. Se descubre que la espuma premoldeada —comúnmente usada para hacer concreto celular de peso ligero— mejora también
las propiedades del concreto convencional. El agente formador de espuma mejora la trabajabilidad y corrige los problemas causados por la pobre granulometría de la arena.

Agosto de 1992: Aditivos pre-empaquetados. Los ingenieros aprueban el uso de nuevos aditivos secos en polvo y empaquetados para su adición en el sitio de la obra.
Los aditivos vienen en dosis predeterminadas en bolsas solubles en agua que se colocan en la tolva de un camión de premezclado y se disuelve en el concreto fresco.

Agosto de 1993: Sistemas de control extendido del fraguado. Los aditivos químicos introducidos hace algunos años pueden extender el tiempo de fraguado del concreto por horas o inclusive días.

Julio de 1995: Reductores de agua de rango mediano. Una nueva clase de aditivos reductores de agua que reducen la relación de agua-cemento elevan la hidratación y mejoran la resistencia del concreto, el revenimiento y la trabajabilidad. Estos productos también proveen tiempos de fraguado más predecibles y aceleran el bombeo y la colocación.

Julio de 1996: Control de la contracción. Aparece un aditivo líquido diseñado para reducir la contracción de los materiales debido al secado. Se dice que fue el primero de su clase en alterar químicamente el mecanismo básico de contracción sin agregar materiales expansivos al concreto; el aditivo, según se informa, reduce la contracción del concreto a 28 días en 50% a 80%, con reducciones en la contracción última del 25% al 50%. Fuente: Concrete Construction, noviembre de 2006.


PREFABRICADOS

Sistema
Coolwall
2a. parte.
 

EN TORNO AL TEMA de este interesante sistema de muro fresco, cabe decir que investigaciones recientes, como la hecha por la Universidad de Glamorgan, han descubierto que el incrementar el aislamiento puede dar como resultado un incremento en los costos de combustibles y emisiones debido a sobrecalentamiento de un espacio interno. El efecto práctico de estos resultados respecto a la nueva construcción es el de alentar a los arquitectos e ingenieros ambientales a enfocar sus propósitos en algo distinto. Una vez que se logren los niveles de aislamiento requeridos por las reglamentaciones de construcción estándar de 2002, Parte L, se podrán buscar otros métodos para reducir las emisiones y los costos de los combustibles.
Brian Spires —ingeniero y jefe del grupo de sustentabilidad del despacho HLM desarrollador de Coolwall— ha comandado la investigación en un intento por dividir el espacio construido y dominar la necesidad de reducir significativamente las cargas de calor, proveyendo un muro divisorio flexible de propósitos múltiples de rápida instalación. Para valorar la capacidad y desempeño potencial de CoolWall, se han emprendido estudios iniciales de simulación térmica dinámica usando una herramienta por computadora desarrollada por la Universidad de Strathclyde.

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Construcción y Tecnología®
Marzo 2007
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