Resistencia a compresión simple
La resistencia a compresión simple en las mezclas de Suelo-cemento
es un indicador del grado de reacción del suelo con el cemento
y el agua. La resistencia a compresión simple aumenta progresivamente
con el tiempo. Los valores obtenidos dependen de muchos factores, entre
los que pueden destacarse: el contenido y tipo de cemento; la energía
de compactación aplicada; la eficiencia lograda en el mezclado;
el tipo y cantidad de materia orgánica, sales y materiales deletereos
existentes en el suelo; la cantidad y calidad del agua; el tiempo transcurrido
después de realizado el mezclado y compactación; la duración
y forma de hacer el curado; las características y eficacia de
los aditivos o adiciones utilizadas y el tamaño y forma del espécimen
de ensayo.
Es importante mencionar que la resistencia a compresión simple
aumenta apreciablemente con el tiempo. La resistencia a compresión
simple aumenta considerablemente en los primeros 90 días, de
una a tres veces más que a los 7 días, según el
tipo de suelo, tipo y contenido de cemento, mientras que a edades posteriores
se ha observado en general un crecimiento mucho más lento.
Resistencia a flexión
EI comportamiento del Suelo-cemento respecto a su resistencia a la flexión
se ha conocido directa e indirectamente a través de diversos
ensayos. En general se distinguen dos grupos o conjuntos de valores:
los correspondientes a los suelos finos y los obtenidos en mezclas con
suelos granulares.
Se ha observado que la resistencia a la flexión varía
directamente con la resistencia a la compresión simple y con
el peso volumétrico seco máximo de la mezcla. En este
sentido, diversos autores coinciden que la resistencia a la flexión
puede variar de 1/3 a 1/5 de la resistencia a la compresión del
Suelo-cemento.
Ello proporciona una idea de la rigidez y la gran capacidad de distribución
de cargas que pueden obtenerse en estructuras de pavimentos utilizando
este tipo de mezclas. En lo referente a la evolución de la resistencia
a la flexión con la edad, se puede afirmar, que su crecimiento
es más moderado que el de la resistencia a compresión.
Contracción
La contracción en las mezclas de Suelo-cemento es el resultado
de la pérdida de agua por secado y de las reacciones ocurridas
durante la hidratación del cemento. Los factores que influyen
en el grado de agrietamiento como consecuencia de la misma son numerosos
y complejos, entre ellos están: el tipo y cantidad de cemento
utilizado; el contenido de agua aplicado en el campo; las propiedades
de los agregados; los procedimientos de curado realizados; las condiciones
de clima; el tiempo de colocación y el rozamiento entre la capa
de Suelo-cemento y la subyacente.
Módulo de elasticidad
En el diseño estructural de un pavimento es importante que tenga
una capacidad suficiente de soporte para distribuir de forma adecuada
las cargas impuestas por el tráfico vehicular, generando las
menores deformaciones posibles. Esto se logra teniendo altos módulos
de elasticidad en una a dos capas de la estructura de pavimento. El
tratamiento de suelos con cemento eleva considerablemente los módulos
de elasticidad, generando una rigidez tal que puede ser aprovechada
en beneficio de una conveniente distribución de carga y un buen
desempeño de la estructura del pavimento durante la vida de diseño.
Los valores del módulo de elasticidad, tanto estático
como dinámico y del coeficiente de Poisson son muy variables,
dependiendo del tipo de suelo y contenido de cemento en la mezcla. En
general dichos valores de los módulos son bajos comparados con
los del concreto y muy altos con respecto a los de los suelos naturales
compactados. Los valores típicos a 28 días del módulo
de elasticidad estático en mezclas de Suelo-cemento elaboradas
con suelos con una cierta proporción de elementos granulares
varían entre 4,000 y 7,000 Mpa. Cabe decir, que la determinación
de los módulos de elasticidad dinámicos a estáticos
no es una práctica habitual en el diseño y construcción
de capas de Suelo-cemento en la mayoría de los países;
por lo general, este tipo de ensayos se ha realizado en trabajos de
investigación.
Resistencia al desgaste
Esta propiedad no es evaluada en el Suelo-cemento cuando se utiliza
en estructuras de pavimentos, ya que tal como lo ha demostrado la experiencia
y diversas investigaciones, es un material excelente para soportar esfuerzos
perpendiculares a la superficie, pero muy deficiente para resistir las
fuerzas abrasivas del tránsito circulando directamente sobre
el. En este tipo de aplicaciones se recurre a proteger las capas de
Suelo-cemento colocando sobre ella una capa de rodadura de concreto
hidráulico, concreto asfáltico, o tratamientos superficiales
asfálticos.
Se ha observado una mejora en la resistencia al desgaste cuando se incrementa
el contenido de cemento y se utilizan suelos granulares no plásticos.
EI Suelo- cemento presenta una mayor resistencia al desgaste provocado
por la acción erosiva de las lluvias, que por la acción
erosiva del tráfico vehicular. Los pavimentos unicapa de alto
desempeño presentan una mejor resistencia al desgaste que el
Suelo-cemento ordinario. Los concretos compactados también pueden
soportar directamente el paso continuado de vehículos. Es importante
mencionar que un material resistente al desgaste bajo una capa de rodadura
de concreto hidráulico ayuda a reducir problemas de bombeo de
finos y escalonamiento.
Permeabilidad
La permeabilidad de la mayoría de suelos se disminuye con la
adición de cemento Portland. Dicha reducción de la permeabilidad,
depende principalmente del tipo de suelo, contenido de cemento y de
una compactación adecuada. Cuando se diseñan mezclas de
Suelo-cemento con fines de impermeabilización,
como el caso de cimentaciones de rellenos sanitarios, estanques u otro
tipos de obras para almacenamiento permanente o temporal de agua. Las
mezclas de Suelo-cemento elaboradas con suelos finos son las que presentan
y mantienen con el tiempo una menor permeabilidad.
Los valores típicos del coeficiente de permeabilidad K de mezclas
de Suelo-cemento elaboradas con suelos areno-limosos, varían
entre 0.4 x l 0 y 3 x 10 cm/s. EI porcentaje de cemento en estos casos
suele ser inferior al 5% en peso.
Generalidades del diseño de mezclas
Existen diversos métodos para realizar el diseño de mezclas
de Suelo-cemento. La mayoría de ellos tienen como requerimiento
principal el cumplimiento de una resistencia a compresión y de
algunos aspectos relacionados con la durabilidad. El procedimiento general
o común en los métodos de diseño de mezclas se
puede resumir en los siguientes pasos:
1. Determinar la granulometría del material a estabilizar Los
resultados de la granulometría del material a utilizar en la
mezcla de Suelo-cemento se comparan con granulometrías específicas
recomendadas. En el caso de que no cumplan, deben adaptarse a partir
de los métodos tradicionales de mezcla de materiales granulares.
Adicionalmente, para que la mezcla trabaje de una forma óptima
deben controlarse los contenidos de materia orgánica, sulfatos
y otras sustancias que pueden influir en la reacción del cemento,
con el material a estabilizar.
2. Seleccionar un contenido de cemento inicial Se elige en función
de recomendaciones según el método a utilizar en el diseño
de la mezcla. Por lo general el contenido inicial de cemento se selecciona
en función del tipo de suelo. En algunos casos se exige un contenido
mínimo para garantizar una adecuada homogeneidad de la mezcla.
El informe ACI 230.1 R recomienda una serie de porcentajes de cemento
en función del tipo de suelo. Estos no deben considerarse como
valores de diseño, sino como una estimación
inicial del contenido de cemento en un procedimiento de proporcionamiento
y diseño de mezclas.
3. Ejecutar pruebas de humedad-densidad Se realizan para obtener el
contenido óptimo de humedad que garantice la máxima densidad
seca y cumpla con los requisitos de resistencia y durabilidad. En la
actualidad existe una tendencia a utilizar ensayos con una energía
de compactación elevada.
4. Realizar ensayos de resistencia a compresión y en caso necesario,
de durabilidad Esta etapa tiene como objetivo verificar a través
de ensayos que la mezcla de Suelo-cemento se comporte adecuadamente
en las condiciones reales. Para ello se realizan pruebas de compresión
simple, así como ensayos de durabilidad (por ejemplo, pruebas
de humedecimiento y secado) siempre y cuando el Suelo-cemento este sometido
a condiciones climáticas adversas durante su operación.
5. Seleccionar el contenido óptimo de cemento Se elige de acuerdo
a las pruebas de resistencia a compresión simple y durabilidad.
Corresponde al porcentaje mínimo de cemento que cumple los requerimientos
de acuerdo a las recomendaciones de los diferentes métodos.
Aspectos generales sobre las reacciones químicas durante
el mezclado
Las reacciones del cemento con el suelo son de naturaleza físico-química.
La reacción química producida depende de las características
de los componentes químicos que existen en la mezcla; de sus
concentraciones; tiempo; tipo de suelo; tipo de agua; tipo y cantidad
de cemento y los aditivos o adiciones utilizadas, así como del
curado de la mezcla. La reacción química entre el cemento
y los suelos granulares no plásticos es menos compleja que con
los suelos finos y plásticos, en este último caso la reacción
del cemento con la arcilla no se puede considerar como la reacción
de un cementante con un material inerte; por el contrario, los minerales
arcillosos reaccionan y cambian durante el proceso, alterando su estructura
interna. Registros de diversas fuentes coinciden que en los Suelos-cementos
obtenidos a partir de suelos plásticos, el cemento no se hidrata
completamente hasta después de 43 días,
valor que se reduce a unos 28 días con suelos granulares no plásticos.
En resumen, la dosificación de un Suelo-cemento debe de realizarse
partiendo de valores orientativos especificados o sugeridos por la metodología
de diseño de mezcla a utilizar, por ejemplo en función
del tipo de suelo.
Diseño de espesores
Los fundamentos de los diversos métodos de diseño de espesores
son diferentes. Algunos están basados en criterios obtenidos
mediante la observación del comportamiento real de diversos pavimentos
durante su periodo de servicio, mientras que otros se fundamentan en
conceptos de fatiga y esfuerzos admisibles. En la actualidad se encuentran
en fase de desarrollo algunos métodos avanzados de cálculo
basados en teorías mecanicistas o empíricomecanicistas,
en los que se hacen intervenir parámetros como el clima de la
zona y los módulos dinámicos de los materiales de las
distintas capas del pavimento:
este es el caso, por ejemplo, de la Guía de Diseño AASHTO
2002.
Finalmente, es importante mencionar la existencia de catálogos
de estructuras normalizadas de pavimentos, los cuales han sido desarrollados
y aplicados con éxito en países como España y Francia.
Todos estos métodos han proporcionado buenos resultados cuando
el diseño estructural del pavimento se ha realizado adecuadamente.
Es muy importante destacar este aspecto, ya que la determinación
del espesor de Suelo-cemento es solamente una parte del diseño
estructural total del pavimento. EI buen juicio en el diseño
de las restantes capas que conforman también el pavimento y una
interrelación adecuada entre todas ellas influirán en
el buen desempeño del mismo.
Procedimiento general de diseño
Como en la mayoría de los métodos de diseño de
pavimentos, para el cálculo de espesores de Suelo-cemento se
suelen precisar los siguientes datos generales: Volumen y tipo de tráfico;
período de diseño y capacidad de soporte de la subrasante.
De acuerdo con el procedimiento particular de cada método de
diseño, se han generado ecuaciones, gráficas y programas
computacionales que permiten procesar la información y proporcionar
un resultado confiable del espesor de Suelo-cemento a colocar, en función
generalmente de algunos de los parámetros de resistencia mecánica
discutidos en este documento.
Método racional de diseño según la experiencia
colombiana
EI Manual de Diseño de Pavimentos para Bogota DC(2002) incluye
un procedimiento mecanicista que utiliza como parámetro de verificación
la rotura por fatiga de la parte inferior de la capa del material tratado.
Para ello se hace necesario adoptar leyes de fatiga que determinen el
esfuerzo de tensión admisible en función del número
de repeticiones de las cargas. Adicionalmente, para la utilización
de esta metodología racional, es necesario estimar los parámetros
elásticos de los materiales tales como el módulo de elasticidad
y el coeficiente de Poisson. De acuerdo con el Manual de Diseño,
el esfuerzo a tensión admisible del Suelo-cemento puede determinarse
mediante la siguiente ecuación:
s =s6 •(N/106 )b donde:
s: tensión a tensión admisible del Suelo-cemento para
N aplicaciones de carga.
s6=resistencia a flexión para 106 aplicaciones de carga.
N: número de aplicaciones de carga provocando una tensión
de tensión s.
b: constante que es función del valor de la pendiente a de la
ley de fatiga para 106 ciclos de carga y que se calcula mediante la
expresión.
b=-0.5 log ((1+5a) / (1+7a)).
El valor de a varía entre 0.6 y 0.85.
Con el análisis racional de diseño de espesores se logra
optimizar el comportamiento estructural que tendrá el Suelo-cemento,
ya que se conoce previamente su desempeño ante un número
limitado de repeticiones de carga.
Cabe decir que muchas bases de Suelo-cemento de estructuras de pavimentos
de carreteras secundarias, calles y aeropuertos de tráfico ligero
son de 15 cm de espesor. Para calles residenciales y estacionamientos
de vehículos ligeros los espesores más comunes están
entre 10 y 13 cm. No obstante, los valores anteriores se consideran
como espesores mínimos propensos a experimentar fatiga prematura
si el tráfico experimenta un aumento en volumen y/o peso.
Los espesores colocados con mayor frecuencia en carreteras de tráfico
pesado y autopistas varían entre 18 y 25 cm. Para tráficos
más pesados pueden ser necesarios espesores de hasta 35 cm.
Otras propiedades
En los suelos a utilizar para la construcción de pavimentos,
algunas propiedades o parámetros de interés para el diseño
estructural se ven mejoradas o incrementadas con la adición de
cemento, por ejemplo, el coeficiente de capa o de aporte estructural,
conocido como a, que se utiliza en el diseño estructural de pavimentos
de acuerdo con el método AASHTO 1993. Según el informe
ACI 230.1 R, dicho coeficiente puede alcanzar valores entre 0.18 y 0.23
para mezclas con resistencia a compresión simple entre 2.5 y
4.5 MPa respectivamente. Asimismo, existen distintas correlaciones para
la determinación de dicho coeficiente
de aporte a en función de la resistencia a compresión.