Desde hace más de veinte años se utilizan aditivos polímeros
y más recientemente superfluidificantes reductores de agua. Es
normal el empleo de pigmentos habituales para el cemento si se buscan
tonalidades variadas, esencialmente si se emplea cemento blanco.
El amasado
Este proceso se efectúa con batidores- agitadores de hélice
en recipientes de unos 200 litros de capacidad controlando de manera
cuidadosa la relación agua-cemento mediante un sencillo análisis
(conocido en inglés como slump test) para mantener la fluidez
constante.
La proyección por bombeo
El concreto amasado en los batidores, con un tamaño máximo
de 5 mm en su granulometría, es introducido en los recipientes
a propósito en la bomba, que puede ser peristáltica o
de tornillo progresivo. Diferentes terminales-pistola (spray gun) son
empleadas para proyectar sobre la superficie del molde las diferentes
capas de un espesor medio de 3 mm que, tras sucesivas compactaciones
a llana o rodillo, acabarán conformando el espesor total de la
pieza.
El tipo de spray gun concéntrico proyecta simultáneamente
el concreto con la fibra que esta propia herramienta va cortando tomándola
del paquete donde viene arrollada en filamento continuo.
El tipo de bomba de tornillo forzosamente debe trabajar con este tipo
de terminal simultáneo.
En cambio, la bomba peristáltica y su adecuado terminal también
admiten la proyección de un premix, es decir, de una mezcla preamasada
de concreto y fibra precortada. La confección de la pieza En
la manufactura de elementos de GRC conviene usar una organización
de mentalidad industrial pues, de lo contrario, puede conllevar un trabajo
excesivo. Hay que tener en cuenta que, previamente, la oficina técnica,
interpretando el proyecto general, habrá preparado un plan de
producción en el que estarán definidos todos los detalles,
dimensiones y espesores de cada pieza a producir; también deberán
definirse los detalles, con los tipos de insertos, como anclajes para
la extracción, colocación en la obra, fijación
a estructuras, etcétera. Cabe decir que las inserciones al GRS,
durante su proceso de producción, deberán estar listas
para incorporarse a la pieza en el momento adecuado. Es fundamental
efectuar las conexiones en fresco, mediante una compactación
esmerada, para lo cual existe una variada gama de espátulas y
rodillos.
El curado
El GRC es un concreto en el que la dosificación de cemento se
sitúa en torno a los 850 kg por metro cúbico y donde el
tamaño máximo del árido está en los 2 mm,
que conforman el grueso de la cara vista, requiriendo para esta granulometría
y proporción de una relación agua-cemento alta para obtener
una fluidez necesaria controlada con el slump test previo a la introducción
en la bomba.
Las características obligan a un especial cuidado del proceso
de fraguado en las primeras 12 horas. Las piezas recién conformadas
deben permanecer tapadas constituyendo recámaras donde la propia
humedad que se exuda evita una desecación violenta que podría
producir fisuras o deformaciones, a pesar del refuerzo interno que aporta
la fibra.
En los años setenta, se decía que durante una semana,
las piezas de GRC extraídas de sus moldes, permanecerían
en espacios cerrados con aspersores de agua que lograsen un ambiente
saturado de humedad. Sin embargo, esta precaución dejó
de ser necesaria cuando empezaron a usarse aditivos polímeros
que se han introducido en el amasado en proporciones de hasta el 10%
sobre el total de la mezcla.
El producto FORTON V-770, es uno de los polímeros que en el GRC
se ha estado utilizando profusamente. Otra vía que se sigue para
eliminar problemáticas durante el proceso de curado es la de
lograr la necesaria fluidez del concreto fresco con superfluidificantes
de última generación con gran poder reductor de agua,
lográndose los slump test adecuados (por debajo de 0.25 en la
relación agua/cemento). Esto minimiza los riesgos de retracción
o deformaciones en el proceso de fraguado si bien siempre conviene mantener
la precaución de cubrir las piezas con una película de
polietileno creando cámaras y envolviendo los moldes hasta el
momento de la extracción.
Soluciones para la industrialización
de la construcción
Todo el equipamiento que se precisa para el proceso que se ha definido,
es decir: mezcladores para amasado, bomba, terminales de proyección,
herramientas, etcétera, cabe en un contenedor y sólo cuesta
alrededor de 40,000 dólares. Cada uno de estos conjuntos de equipamiento
completo puede producir unos 50 m2 de piezas de GRC al día. Teniendo
en cuenta el reducido peso de las piezas (30 a 50 Kg2) los medios de
elevación para extracción, almacenamiento y carga, también
son sencillos y económicos.
Soluciones como las de plantas “efímeras”,
es decir, montadas con el único propósito de solucionar
a pie de obra los paneles de un proyecto en particular, cuando las condiciones
imperantes en el lugar de la obra no permiten considerar su fabricación
a distancia, son posibles y muy favorables en los casos de fabricación
de elementos de GRC que puedan ser manipulados y montados con las grúas
normales de una obra.
Profundizando en el aprovechamiento de la prestación resistencia/
ligereza de los prefabricados de GRC y en la facilidad de moldeo sobre
granes moldes a su vez ligeros, cabe considerar soluciones con grandes
piezas tridimensionales que pueden llevar la industrialización,
hasta necesidades mínimas de fuerza de trabajo en obra. Cabe
decir que, en la actualidad, el concreto reforzado con fibra de vidrio
no es apropiado como componente estructural, porque para ello aún
falta evolución así como las oportunas instrucciones en
este uso, que aún no existen. Es adecuado y ha demostrado su
idoneidad para resistir satisfactoriamente intensos movimientos sísmicos,
actuando como cerramiento exterior de edificios de gran altura. También
es adecuado para soportar vientos de categoría de huracán,
si se calcula para esta eventualidad el cerramiento.
Refuerzos e insertos en el GRC
La tecnología del GRC dio un espectacular salto adelante cuando
apareció en los Estados Unidos la prefabricación de piezas
híbridas constituidas por una piel o cáscara de GRC moldeado,
conectada mediante uniones flexibles (varillas) a un bastidor tubular
de estructura ligera de acero denominada skin+stud frame. Con este bastidor
tubular, adecuadamente estudiado, se confeccionan elementos de hasta
30 m2 que llegan a pesar tan sólo 1,500 kg y presentan concreto
en su cara vista con diversidad de posibilidades estéticas. El
factor clave de esta técnica radica en el conector flexible que
evita la solidarización rígida de la estructura tubular
con el concreto de poco espesor, lo cual produciría fisuras.
Los conectores, a modo de patas formadas por varillas de 6 a 8 mm de
diámetro, alejan el bastidor tubular de la piel de GRC entre
4 y 10 cm. Este alejamiento y el reducido diámetro del conector
es lo que confiere flexibilidad al sistema, al tiempo que le otorga
una elevada respuesta antisísmica. Las soluciones skin+stud frame
hacen fácil el anclaje de los paneles a la estructura del edificio
ya que permiten gran flexibilidad a la hora de emplazar los anclajes
metálicos, pues pueden soldarse o atornillarse en cualquier punto
del bastidor, respondiendo, en todo caso, a criterios de índole
estructural del panel. Obviamente, un cerramiento premoldeado de esta
manera, necesita ser complementado con un material de aislamiento y
acabado por su cara interior. Los actuales sistemas de construcción
“seca”, tales como el dry-wall y otros tipos de tabique
ligero, complementan adecuadamente el sistema de cerramiento definido
por el GRC.
Pueden realizarse piezas de considerables dimensiones
sin necesidad de conectarse a una estructura auxiliar, si se calcula
el elemento de GRC con sección nervada (placa rigidizada) conformando
sus nervios mediante núcleos de poliestireno expandido preparados
con la forma y dimensiones deseadas. Esta solución debe ir asociada
a un tratamiento superficial de la cara vista por pintura silicatos,
ya que la retención de humedad disipada entre las nervaduras
y la placa, pone en evidencia una irregularidad indeseada marcando como
una “radiografía” la estructura nervada del panel.
Soluciones parecidas en lo que viene a llamarse paneles sandwich han
sido usadas en la tecnología GRC. Aun teniendo en cuenta las
nervaduras del propio GRC que “cosen” internamente la cara
anterior y posterior del panel, su peso no sobrepasa los 60 Kg/m2 y
aporta tan altos coeficientes de aislamiento térmico como sea
menester. Cuando los elementos premoldeados no tienen conectada una
estructura auxiliar (bastidor tubular) los insertos destinados a elevación
y anclaje del panel a la estructura del edificio se posicionan en el
molde durante la fase de prefabricación, siendo solidarizados
al elemento mediante macizos efectuados con el mismo GRC.
Un ejemplo
En el Hotel Rafael, de Barcelona (España) —proyectado por
Carlos Ferrater— originalmente hecho en paneles de concreto arquitectónico,
fue construido con paneles de GRC en el 2001. El tipo de panel usado
es el skin+stud frame sin textura (liso, “salido de molde”)
y muestra como puede incorporarse en un mismo panel, —gracias
al diseño del mismo— elementos salientes tales como el
dintela y la alfajía, además de las jambas que enmarcan
la ventana a su correspondiente persiana. Fue premoldeado con cemento
blando, con lo que quedó enfatizado el juego de luces y sombras
generadas por los aleros salientes. La dimensión promedio de
los paneles fue de 15 m2. La prefabricación se realizó
a 600 km de la obra.
Cabe decir que el bajo peso de los paneles permitió acomodar
en un mismo camión hasta 20 unidades, lo que en otro tipo de
paneles de concreto resulta impensable.
Nota: Para mayor
información sobre el tema consultar las siguientes páginas
web:
www.cem.fil.com
www.archprecast.org
www.pci.org
www.grca.org.uk
www.preinco.com
www.titancemento.com
www.arconcret.com
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