INTRODUCCIÓN
Estando en la oficina sentado ante un escritorio lleno de papeles y con un computador de última generación, me encontré revisando una serie de documentos que debían llevarme a realizar un proyecto razonable y realizable.
Dentro de un cúmulo de documentos financieros, de seguros, licitaciones, códigos
y especificaciones, encontré unos que llamaron mi atención. Al revisarlos noté que su
fecha no era muy reciente. Eran resultados de ensayos de laboratorio que en algún
momento se solicitaron para el proyecto y que fueron quedando sepultados debajo
de otros documentos que iban llegando día a día, de esos que acumulamos sobre el
escritorio, como una biblioteca de papeles.
Me asaltó una inquietud: ¿qué tan importantes para el proyecto son los datos
contenidos en este informe? La respuesta inmediata fue cuestionarme sobre aquellas
ocasiones en que nos permitimos pasar del plano técnico al campo de lo desapercibido,
dejando en primer plano situaciones que pueden no ser tan importantes.
¿PARA QUÉ TOMAR MUESTRAS?
Si citamos un proyecto de construcción desde el punto de vista técnico, los ensayos
son producto de criterios iniciales de las muestras de campo o de laboratorio que
tomamos en el transcurrir de la obra, o antes de iniciarla. Podemos decir que son la
base del buen desarrollo de los procesos constructivos y que, en últimas, darán un
veredicto de calidad y durabilidad a las estructuras de concreto.
Cuando definimos las muestras como una rutina para cumplir con un plan de calidad,
como un requisito para una licitación, para obtener una certificación o como base para el
adelanto financiero, estamos utilizando una información valiosa para cumplir trámites
sencillos que nos permiten avanzar en la necesidad de un cliente. Pero cuando a este vital
requisito le damos un valor agregado que aporte cualidades de desempeño y buena ejecución
de los procesos constructivos, seguramente dejará de ser una simple formalidad.
Todo resultado de un control de calidad –término utilizado por muchos, pero desconocido
en algunos casos– se da bajo una muestra que fue tomada en la construcción o
durante su proceso. Las muestras son una secuencia de los pasos que se dan con base en
una Norma Técnica Colombiana, que para los concretos es la NTC 454 – Ingeniería Civil
y Arquitectura. Concretos. Concreto Fresco. Toma de Muestras, y para agregados la NTC
129 – Ingeniería Civil y Arquitectura.Práctica para la toma de muestras de agregados.
CÓMO TOMAR MUESTRAS DE CONCRETO
La muestra es un patrón de seguimiento que nos indica muchas cosas, que se expresan
con datos numéricos y que califican a un producto sobre la base de una especificación.
Por lo tanto, cuando iniciamos el control de calidad de algún producto, debemos tener
en cuenta que la toma de la muestra es verdaderamente importante.
En estos casos es imposible dejar de lado la formación técnica ya que, sin ser
selectivos, debemos decir que una persona bien formada y conocedora de las normas
puede hacer valiosos aportes al inicio de este proceso que hemos catalogado como
verdaderamente importante. Las normas arriba citadas no presentan dificultades de
lectura ni expresiones técnicas complejas.
Es importante destinar el tiempo necesario a interpretarlas, para así brindar los
aportes adecuados a un proceso de toma de muestra y realización de ensayos.
Cuando nos asaltan dudas sobre algún resultado, siempre culpamos al producto.
Sin embargo, recordemos que el producto se limita a reaccionar a las operaciones que
efectuamos durante su manipulación para el vaciado, según el principio de que toda
acción genera una reacción. Esto termina por poner bajo tela de juicio al constructor,
al productor o al laboratorio, es decir, a quienes intervienen en la ejecución de una
obra, aunque el responsable sea una defectuosa toma de muestra.
MANEJABILIDAD DEL CONCRETO
La manejabilidad del concreto se mide según los términos de la NTC 396 –Ingeniería
Civil y Arquitectura.Método de ensayo para determinar el asentamiento del
concreto–; las muestras para medir la manejabilidad del concreto tomadas bajo
este código son de rutina en los proyectos de construcción y, en todos los casos,
una condición de aceptación o rechazo de la calidad inicial del producto. Es un
ensayo realizado en planta y en obra, en el cual siempre aparecen dificultades
en cuanto al procedimiento, la realización y la interpretación, que se traducen en
discusiones que en nada benefician la mezcla contenida en el tambor del camión
mezclador, generando procesos de fraguado. Con este ensayo inicial obtenemos
muchas veces –con razón o sin ella– un resultado, desconociendo que de él depende
el paso siguiente, si se busca una manejabilidad específica. Es recomendable que
este ensayo se realice tan pronto llegue el camión mezclador a la obra, o máximo
30 minutos después de su arribo.
El uso en obra de aditivo de tipo plastificante para mejorar la manejabilidad está
regido por una dosificación que recomienda el fabricante, y viene determinada por
un porcentaje basado en el volumen de cemento. Para ello, la toma de una muestra
inicial nos daría una pauta para la correcta aplicación de aditivo, sin sobredosificar
la mezcla. Para finalizar, después de un buen mezclado del concreto (un minuto
por m3), deberíamos realizar otro ensayo y determinar con ello la manejabilidad
de colocación real.
El afán de la operación en obra nos lleva en muchos casos a tomar decisiones
precipitadas que restringen los tiempos correctos de mezclado después de agregar
el aditivo, lo que lleva a que muchas veces el aditivo no se homogeniza en el total de
la masa de concreto, por lo cual pierde manejabilidad en volúmenes grandes después
del tercer metro cúbico colocado.
Esto lleva a que muchas veces se piense que el aditivo no funcionó. De allí en
adelante, la realización del ensayo de asentamiento será el claro efecto del manejo
que se dio al muestreo realizado. Vale la pena anotar que la realización de esta prueba
–desde el inicio hasta el momento en que se retira el cono– no debe exceder de 2
minutos y 30 segundos.
RESISTENCIA A COMPRESIÓN
Para efectos de comprobación de la resistencia a compresión f´c, (NTC 550 –
Concretos. Elaboración y curado de especímenes de concreto en obra, o NTC
1377 – Ingeniería Civil y Arquitectura. Elaboración y curado de especímenes de concreto para ensayos de laboratorio), las muestras tienen un manejo significativamente
especial porque deben cumplir un tiempo específico –no mayor de 15
minutos– entre su obtención y la elaboración de los especímenes. La muestra
debe ser tomada en el tercio medio del viaje (para efectos válidos, entre el 15%
y el 85% de la descarga) independientemente de la cantidad de metros cúbicos
que lleve el camión mezclador.
Si a la mezcla de concreto se agrega aditivo acelerante (resistencia a compresión
o a flexión), la muestra destinada a los ensayos de laboratorio debería tomarse después
de dosificar el aditivo, para tener un control de calidad de lo que realmente se
está descargando.
CUIDADOS EN LA TOMA DE MUESTRAS
En la toma de muestras para ensayos de resistencia –bien se trate de cilindros o de
viguetas– debe evitarse: