UNA DE LAS TÉCNICAS más importantes a nivel mundial en lo que respecta a la construcción de obras subterráneas es el concreto lanzado, gracias a su versatilidad, usos y ventajas entre las que destacan el hecho de que puede colocarse en lugares de difícil acceso; el que no necesita de cimbra al tiempo que presenta una excelente adherencia por lo cual es utilizado en túneles, paredes, taludes, bóvedas, techos, así como en superficies irregulares. Es por ello que el ARTÍCULO DE PORTADA de este mes destaca una de las obras que se beneficia de las bondades del concreto lanzado: la ampliación del metro de Londres, el Crossrail.