Cierto tiempo para contar con una tendencia del deterioro de las estructuras. Lo anterior implica incluir en el presupuesto inicial los costos de evaluación y mantenimiento a largo plazo. En la mayoría de los casos dicha planeación no se lleva a cabo y en el caso de darse afectaciones de las estructuras por problemas de diseño o bien por factores externos como inundaciones, sismos entre otros, generan un cuantioso gasto de reparación o reconstrucción.