En está ocasión el artículo de PORTADA busca evidenciar el carácter versátil, mutable y multifacético del concreto al mostrar su uso en diversas obras artísticas. Su inclusión en obras escultóricas tuvo mucho que ver con los planteamientos de la arquitectura racionalista –surgida en el primer tercio del siglo XX-. De esta manera, Le Corbusier, Gropius, Van DerRohe, Mendelsohn, Niemeyer y Breuer, entre otros, emplearon este material para sus proyectos creando formas escultóricas por ser definido como “neutro”, lo que da una gama inmensa de POSIBILIDADES de interpretación y adaptación que deja atrás el aspecto gris y frío del concreto para tomar textura, forma o color; que permite proyectar personalidad, carácter y uniformidad en las estructuras. Ofrece un ahorro significativo en los costos durante el ciclo de vida de la obra, en comparación con los gastos que implica la ejecución y mantenimiento de diferentes tipos de acabados superficiales.