El incremento mundial de la población y de México en particular, así como la transformación de rural a urbano, crea nuevas necesidades y políticas de ordenamiento territorial para que la población tenga un desarrollo sustentable y se garanticen los derechos sociales de todos los mexicanos. La construcción es una actividad básica y una de las más antiguas para crear satisfactores de las necesidades que tiene la sociedad y por lo tanto, actualmente es ampliamente variada en función del tipo de actividad que desempeñan las personas. Esta se puede referir a obras marítimas como pueden ser los puertos o estaciones de extracción de petróleo; obras terrestres de comunicación como carreteras, vías de ferrocarril o aeropuertos; edificaciones para la vivienda; obras fluviales como canales de riego; obras subterráneas como es la minería; entre otras.