TRAS ADQUIRIR las operaciones cementeras de la
francesa Lafarge en México (dos plantas en Hidalgo con
una capacidad de producción de un millón de toneladas),
por 180 millones de dólares (mdd), ahora Elementia
busca construir una nueva planta para duplicar su
capacidad o hacerse de algún competidor mediano
para convertirse en un productor de peso completo.
Esto le permitirá participar en los grandes proyectos
de infraestructura planeados hacia el 2018.
Carlos Slim tiene una participación en Elementia del
46% y el resto está en manos de Antonio del Valle.
La firma mexicana también prepara su salida a bolsa,
para el primer trimestre del año.
De acuerdo con Ricardo Gutiérrez, miembro del
Consejo de Administración de Mexichem y de Banco
Ve por Más, se está planeando una expansión importante
en el negocio cementero.
En cuanto al costo de duplicar la producción,
Gutiérrez cree que podría ser de 300-400 mdd,
mientras que adquirir un jugador mediano, con una
capacidad de cinco millones de toneladas, costaría
alrededor de 600-800 mdd. “Ojalá que sea un jugador
mexicano, pero si no se puede, se tendrán que buscar
oportunidades en otros lugares, como EU o Latinoamérica”.
Con el arranque del Programa Nacional de Infraestructura, en México hay una gran oportunidad
para la construcción y los materiales básicos, como
el cemento y el concreto. El nuevo aeropuerto de la
ciudad de México; los trenes de Guadalajara, Querétaro
y Toluca; la expansión del Metro y el acueducto de
Monterrey son solo algunos. Son la gran apuesta
de Slim y Del Valle.