Como aseguran los especialistas en eventos sísmicos y tectónicos, aun no existe la manera de predecir éste tipo de eventos lo que sí existe es la posibilidad de preparar las construcciones nuevas y reacondicionar las existentes para que los daños producidos por un sismo sean hacia las mínimas consecuencias y evitar decesos.
A diferencia de los edificios convencionales cuya mayor resistencia es vertical, se propone que las estructuras de los nuevos edificios posean resistencia lateral y ductilidad del edificio frente a fuerzas horizontales haciendo de las vigas y pilares más grandes y que tengan más acero en el interior, la añadidura de muros estructurales de hormigón armado, barras diagonales, muretes laterales en los pilares o reforzar los pilares con presillas de acero, conexión de vigas con los pilares; todo esto para que con el movimiento no se separen y no se derrumben las plantas.