El concreto es uno de los materiales de construcción más extensamente empleado en la construcción en general, lo cual se debe, primordialmente, a su versatilidad. Es de todos conocido la capacidad para adoptar la forma del molde que lo contiene, su resistencia mecánica y su estabilidad ante el fuego o el aislamiento acústico, atributos a los que se ha sumado su inercia térmica, que cada vez es más valorada en términos de eficiencia energética.