*DIRECTOR TÉCNICO ANDECE y Coordinador de la Maestría Internacional de soluciones constructivas con elementos prefabricados de hormigón o concreto.
En un entorno global cada vez más tecnificado y competitivo, la innovación adquiere una impor- tancia crucial. Algunas empresas lo hacen forzadas para mante- nerse en el mercado, aunque hay muchas otras que lo hacen
por convencimiento propio, como vía eficaz para consolidarse y distinguirse de sus competidores.
Con este enfoque, la industria de los pre- fabricados de concreto ha sabido, en líneas generales, ofrecer una respuesta idónea a las exigencias que han ido presentándose a través de la innovación, no sólo desde el punto de vista técnico y funcional, sino tam- bién estético o arquitectónico. El concreto en general, y más en particular el prefabricado como la variante industrializada de éste, ha experimentado en las últimas décadas un progreso significativo, especialmente gra- cias a proyectos de I+D+i realizados junto a centros tecnológicos, universidades o labo-
ratorios, además del propio bagaje adquirido a medida que se resolvían retos y exigencias de determinadas obras. Esta evolución queda perfectamente representada con el incre- mento de las resistencias mecánicas que es capaz de alcanzar el concreto, donde los límites del término “alta resistencia” se van aumentando progresivamente.
El presente artículo resume algunas de las líneas más recientes llevadas a cabo en el campo de la innovación tecnológica, así como otros proyectos destacables que de- ben trazar el camino de los próximos años, y que en el mundo de la construcción, estarán dominados por un concepto que tiene cada vez mayor exigencia: la sustentabilidad.
EL PREFABRICADOR ANTE LA INNOVACIÓN
La capacidad para conformar casi cual- quier elemento constructivo en concreto, obliga a que el prefabricador –que asume normalmente el diseño del producto– a reinventarse para poder atender adecua- damente las exigencias que cada obra o proyecto presentan. Es decir, se convierte en “innovador” aunque a menudo no sea consciente de dicho rol.
No obstante, debe apuntarse que el pre- fabricado evoluciona en la medida que las obras a las que va destinado lo requieren. En la obra civil, el desarrollo del concreto prefabricado pertenece por derecho propio a la ingeniería. Hoy son sobradamente conocidos los prefabricados que mejor se adaptan a la obra civil (artesas y cajones para puentes, tuberías, dovelas para tú- neles, traviesas de ferrocarril, etc.) que garantizan una mayor rapidez de colocación, plazos y costes cerrados, mayor eficiencia estructural, o mejor control de calidad.
Sin embargo, en la arquitectura no se ha logrado avanzar a la misma velocidad y todavía se percibe cierto recelo a un uso más intenso, probablemente porque los requerimientos formales actuales huyen de la rigidez o la ausencia de versatilidad que se le presupone a la prefabricación, muchas veces por simple desconocimiento de su verdadero potencial. En este caso, las innovaciones que más vida han dado al com- ponente formal se refieren a la ampliación de las formas, texturas, relieves, colores y aligeramientos (Foto 3) que actualmente podemos encontrar en los elementos vis- tos de exteriores (pavimentos, fachadas, mobiliario urbano, etc.), o la aparición de diseños vanguardísticos como las fachadas traslucidas o la capacidad unidireccional para imitar otros materiales constructivos.
Debe destacarse la mejora experi- mentada derivada de los avances en las materias primas, que tienen un excelente banco de pruebas en la propia industria de los prefabricados debido a que el pro- ceso de producción está completamente controlado, especialmente por la mejora de los cementos, la innovación en aditivos, aceros de mejor capacidad resistente para elementos pretensados, la utilización de fibras, etc. que hace que se logren unas di- mensiones, ligereza y acabados difícilmente imaginables hasta hace muy poco tiempo, contribuyendo adicionalmente a ampliar otras prestaciones exigidas como durabi- lidad, eficiencia energética, resistencia al fuego o aislamiento acústico.
Es indudable que la evolución más importante la representa el concreto au- tocompactante, que se aplica fundamentalmente en las plantas de prefabricados y que ha supuesto una mejora notable de las condiciones de trabajo de los operarios.
También es preciso destacar el progreso tecnológico paralelo que pone a disposición de las plantas el alcanzar un nivel de au- tomatización notable, incorporando entre otros, moldes de diversas tipologías y más duraderos, mejores máquinas de mezclado, cortes de piezas guiados por láser, sistemas de curado más efectivos, instalaciones de recuperación de agua, etc. que permiten la obtención de formas complejas, con mayor grado de precisión y diseños especiales.
TENDENCIAS DE FUTURO: HACIA LO SUSTENTABLE
Como ya expusimos en el artículo “Hacia
una construcción industrializada y sus- tentable con prefabricados de concreto“ [1] publicado el pasado mes de junio, se espera todavía un extraordinario potencial de crecimiento para una industria que as- pira a ser puntera. Las líneas principalesde estudio se concentran actualmente en obtener materiales nuevos (investigación) o mejorados (innovación) que sustituyan parcialmente a la materia prima, especial- mente para reducir su carga medioam- biental asociada: metakaolín, aditivos en base a diversos silicatos, geopolímeros, fibras de nuevos materiales como los textiles, aplicación de la nanotecnología, residuos de otros materiales (caucho), la mayor incor- poración de áridos reciclados proceden- tes de residuos de hormigón, la adición de sustancias fotocatalíticas que ayuden a la descontaminación del ambiente y la auto- limpieza de los elementos, la integración de sensores en la fabricación de las piezas para conocer la evolución de los parámetros y sirva para reducir las tomas de muestras, o el desarrollo de galerías de productos prefabricados conforme a la metodología BIM, son algunos de los temas actuales que deben ayudar a que la industria del prefa- bricado alcance esa una mayor relevancia en los próximos años.
Todas estas líneas de trabajo deben conducir a que el concepto “prefabricado de concreto” siga ampliando sus capacidades, en un entorno donde se exigirá una mayor eficiencia de recursos y un cumplimiento ínte- gro de los tres ejes del desarrollo sustentable (medioambiental, social y económico).