“LE CORBUSIER dio forma y significado a la arquitectura en la era de la Revolución Industrial. Programemos ahora la hiperrealidad de la Revolución Digital, que es nuestra época”.
Kas Oosterhuis*
En los siglos XIX y XX
los grandes cambios
tanto en la arquitectura
como en la ingeniería
eran producidos por
la aparición de nuevos materiales y sistemas
estructurales, a fines del siglo XX y
principios del siglo XXI esta tendencia fue
rebasada por el dinámico desarrollo de las
tecnologías digitales.
Cuando en 1997 se inauguró el Museo
Guggenheim Bilbao de Frank Gehry, la
arquitectura cruzó las fronteras de la imaginación
y entró en una nueva etapa. Gehry
fue el primer arquitecto que, mediante la
utilización de la computación, hizo posible
la construcción de un edificio formalmente
complejo, cuya edificación, en caso de haber
carecido de la tecnología adecuada, habría
sido imposible.
Dicha obra marcó el inicio formal de la
era de la Arquitectura Digital, en la que
la aparición de conceptos y métodos inéditos,
como el modelado en 3D**; obligaron
a visualizar los nuevos paradigmas de la
arquitectura, que hoy definen el lenguaje
y el estilo arquitectónico de vanguardia.
Pero la influencia tecnológica va más
allá de la creación, y actualmente es posible
advertir que los procesos de cambio son
cada vez más acelerados, y encontramos
que las herramientas digitales que han permitido
a los arquitectos construir lo antes
inimaginable, también son valiosas auxiliares
en la elaboración de la documentación
y desarrollo de cualquier obra. De esta
manera, algunos procesos que antes podían
significar meses de trabajo, han sido reducidos
a semanas o días, según el proyecto.
Así nos encontramos frente a una serie
de cambios que traen consigo mayores o
menores resultados formales y de administración
en los que no hay marcha atrás, y
al mismo tiempo, ponen tanto a ingenieros
como arquitectos en las fronteras del desafío,
de no solo tener que entender y resolver
los procedimientos actuales, sino que a lo
largo de sus carreras, deberán enfrentarse
a los cambios que generan los nuevos procesos
cibernéticos.
LO POSIBLE DE LO IMPOSIBLE
Entre las firmas internacionales de arquitectura
que siguen las directrices que impone
la era digital se encuentra el despacho
de la arquitecta británica-iraquí Zaha Hadid
quien utiliza las últimas herramientas de
software y de experimentación técnica en
procesos constructivos y en la aplicación
de materiales.
Sus diseños no sería posible concretarlos
sin el modelado 3D gracias al cual se
puede realizar con certeza la predicción de
comportamiento estructural y morfológico
de las audaces formas que hoy ostenta su arquitectura. Es decir la construcción
eficiente de las obras y la concreción de las
superficies continuas y onduladas no se podrían
construir sin el uso de las herramientas
BIM (Building Information Modelling).
Para Zaha Hadid las técnicas de representación
y diseño, los procesos constructivos y
la tecnología asociada a la fabricación y uso
de materiales han dejado de ser un condicionante
y una limitación, y se han convertido
en aliados y protagonistas de su expresión
arquitectónica como queda demostrado en
la obra del Centro Cultural Heydar Aliyev ,
ubicado en Baku, capital de Azerbaiyán.
LA SUAVE PIEL DE LA
ARQUITECTURA
Esta obra que paradójicamente, lleva el
nombre de Heydar Aliyev, líder durante la
era soviética de Azerbaiyán 1969-1982 y
presidente del país entre octubre de 1993
octubre de 2003, por la suavidad de su perfil
marca un rompimiento con la arquitectura
soviética rígida y monumental que prevalece
en Bakú.
El Centro Heydar Aliyev, con 57,519 m2
de construcción es un conjunto de edificios
que por la suavidad de las curvaturas
de la envolvente que los contienen parece
como si un gran pañuelo blanco de seda
cayera sobre la monumental plaza, también
pavimentada con concreto blanco,
para fundirse en ella.
En respuesta a la topografía escarpada
caída que antiguamente dividía el sitio en
dos, el proyecto presenta un paisaje de terrazas precisas que establecen conexiones
y rutas alternativas entre la plaza
pública, la construcción, y un estacionamiento
subterráneo. Esta solución evita
excavación y relleno adicional, y convierte
con éxito una desventaja inicial del sitio
en una característica clave del diseño. El
complejo cultural consta de tres edificios,
un centro de conferencias, un museo y una
biblioteca, que se conectan a través de los
espacios interiores y por la curva y "fluida"
de la piel exterior que serpentea a través de
toda la estructura.
El proyecto, que está destinado a
desempeñar un papel integral en la vida
intelectual de la ciudad alberga un centro
de conferencias con auditorio, salas de
conferencias, una biblioteca, un museo, un
restaurante y un estacionamiento.
Ya en el interior, el centro se caracteriza
por las superficies continuas cuyos pisos
giran y ascienden hasta transformarse en
las paredes, techos y rampas para luego
seguir girando y avanzar fuera de la vista,
formando paisajes blancos sin fin.
En lo referente a la estructura el edificio
consta principalmente de dos sistemas
que colaboran: una estructura de concreto
combinada con un sistema de estructura
espacial. Con el fin de lograr espacios libres
de columnas a gran escala que permitan alvisitante experimentar la fluidez del interior,
los elementos estructurales verticales se
ocultaron en las paredes y el sistema de
muro cortina. El edificio, cuya suave rejilla
distorsionada de paneles de poliéster con
fibra de vidrio reforzado no tiene conexiones
visibles, se ve menos “como construido” y
más como “si aterrizara”.
SE HIZO LA LUZ
La iluminación se diseñó con estrategia
para que se diferenciara la lectura del
día y de la noche del edificio. Durante el
día, el volumen del edificio refleja la luz,
alterando constantemente la apariencia
del Centro de acuerdo con la hora del día
y la perspectiva de visualización. El uso
del vidrio semi-reflectante da vislumbres
del interior, despertando la curiosidad
sin revelar la trayectoria del fluido de
los espacios interiores. Por la noche, la
construcción se transforma poco a poco
a través de la iluminación del interior en
las superficies exteriores, desarrollándose
la composición formal para revelar su
contenido y mantener la fluidez entre el
interior y el exterior.