Aunque la presencia de los materiales es parte del desarrollo y evolución del hombre en sociedad, no es sino hasta el descubrimiento de las técnicas para la transformación de sus propiedades intrínsecas que el hombre aprovecha “de modo intensivo” la ciencia y la tecnología para desarrollar, en los laboratorios de la construcción, innovadores productos que ofrecen solución a las exigencias de la vida moderna.