-
Published on Thursday, 02 January 2014 15:56
-
Written by Super User
Desde el año de 1980, con la creación del llamado Plan Quito, rubricado en Ecuador, se determinó que el cerro Guangüiltagua, locali- zado al noreste de a ciudad, y uno de los pocos reductos naturales que quedan en la zona me- tropolitana, se convirtiera en un jardín del arte. Y es en este lugar donde el escultor italiano Mauro Staccioli (un verdadero enamorado del trabajo en concreto), creó unas esculturas tituladas Movimiento.
Se trata de tres grandes ruedas minimalistas de concreto, dispues- tas en distintos ejes, sobre un plano inclinado de ese parque metropolitano quiteño. La pendiente en la que están colocadas sugiere el movimiento propio de la gravedad. De manera coloquial, los visitantes del lugar las denominaron “las aspirinas”, por el color blanco que tuvieron en su primera etapa.
Desgraciadamente, por mucho tiempo, las ruedas fueron afectadas por el vandalismo que lleva a la generación de antiestético grafiti. Por más esfuerzos de las autoridades de volverlas a pintar, su lisa superficie era un atractivo para los grafiteros y los enamorados, quienes permanentemente las cubrían de textos y declaraciones de amor y desamor.
Fue por esta razón que finalmente, las autoridades responsables decidieron pintarlas de color verde oliva y curiosamente dejaron de ser atractivas como muro y pudieron estar sin manchas ni grafitis. Asimismo, se hizo una propuesta para sembrar pasto en la base de estos elementos artísticos con el fin de lograr una nueva forma de presencia de las “aspirinas” en el parque, como elementos vegetales que, guardando su forma original, pudieran integrarse con el contexto pleno de verdor de este remanso de paz que es dicho parque quiteño.
 |
 |
|
|
