Rodeada por las aguas del Golfo de México y la Laguna de Términos, la isla en la que se asienta Ciudad del Carmen es la fusión popular de las leyendas de piratas, construcciones coloniales y paisajes naturales de gran riqueza. Como se sabe, en el periodo colonial, fue un puerto estratégico para el desarrollo mercante y desde hace décadas un importante bastión para la industria petrolera de todo el país.
Los españoles establecieron el orden en la isla y fundaron la ciudad el 16 de Julio de 1718, mismo día en que se adora a la Virgen del Carmen. En la actualidad, la isla está unida a tierra firme por dos puentes, uno de los cuales es el más largo de México (3,861 metros de longitud y 9 metros de ancho), y por ello es considerado una obra maestra de la ingeniería mexicana, se trata del puente El Zacatal.
En su construcción fue necesario emplear elementos prefabricados de concreto, tales como 121 cabezales, 496 trabes AASTHO tipo IV modificado y 8 trabes cajón, así como 124 losas de concreto postensado.
Este icono de concreto pronto estará acompañado por otro de gran simbolismo religioso para la comunidad carmelita: se trata de basamento para la adoración de la Virgen del Carmen, el cual actualmente se encuentra en construcción. Tal como cuenta la leyenda, “cuando los huracanes o tormentas se acercan a la isla, la Virgen camina alrededor de esta para alejar a las tempestades, quedando así su hábito mojado y lleno de arena de mar”, de ahí el origen del tradicional “paseo de la virgen”, para el cual el proyecto en curso pretende lograr terminar el mayor altar construido soportado por un muelle que se proyecta del malecón hacia las aguas de la isla.
Celebraciones populares o basamento para la infraestructura y el desarrollo esta comunidad, el concreto lleva aquí una gran presencia en la historia de esta ciudad y sus habitantes.