La casa Hemeroscopium,
ubicada en Madrid, España fue
realizada a finales del siglo XX
por el arquitecto Antón García-
Abril, director de la firma ENSEMBLE Studio.
Única en su tipo, esta residencia unifamiliar
hace uso de diferentes elementos prefabricados
de concreto que comúnmente son
empleados en el campo de la ingeniería por
su escala monumental.
Con ello logró,
recuperar el equilibrio
entre esta disciplina
y la arquitectura, fusionando
de manera
singular lo industrial y
lo doméstico, revelando
un código estético
singular.
El acomodo estructural
con el que se
diseñó esta casa, organiza
todo el espacio en
un helicoide que parte
de un apoyo estable,
una viga madre de 2.65 metros de altura, por
20 metros de longitud, con un espesor de
alma de 20 cm, la cual soporta elementos estructuralmente
similares pero de menor peso
hasta cerrar el sistema de equilibrio integrado por siete vigas distintas y una roca de granito
rectangular de 20 toneladas que actúa como
contrapeso y ornamento.
La obra –considerada toda una referencia–
requirió un año y medio de ingeniería y logística
para construir la estructura en el sitio en tan
sólo siete días, lo cual ocurrió gracias al empleo
total de la prefabricación de cada uno de
los componentes y la planeación minuciosa
de la secuencia de montaje estrictamente
sistematizada.
Originalidad y creatividad son dos de los
elementos principales que describen este
audaz y bello proyecto.