El Puente del Milenio sobre el río Miño, en Orense, España, es una obra controvertida por su diseño; sin embargo, para muchos es una bella pieza de ingeniería civil. Fue inaugurado en el año de 2001 (después de cinco años de labor constructiva). El diseño es del arquitecto Álvaro Varela de Ugarte y del ingeniero Juan M. Calvo, profesionales que supieron combinar sabiamente el acero con el concreto, logrando crear un ícono que busca simbolizar el progreso de esa ciudad gallega.
Su audaz diseño estético y estructural, recuerda las alas abiertas de una gaviota; de ahí que muchas personas lo denominan Puente de la gaviota. Su estructura mixta tiene dos niveles. Posee una plataforma inferior de concreto, con 275 metros de longitud y 23 metros de ancho que conecta las márgenes del río, y por donde transita todo tipo de vehículos. En su parte superior fue dispuesta una pasarela peatonal que se eleva hasta los 22 metros por medio de 100 escalones y que en algunos puntos tiene una pendiente de 67 grados.
El puente se sostiene por un sistema de tirantes metálicos, dos grandes pilares inclinados situados en los extremos y sendos pilones. Cabe decir que su pasarela genera que el puente ofrezca una de las mejores vistas no sólo del río sino de la misma ciudad.