Es indudable que el concreto armado trajo consigo un rango mayor de seguridad cuando del desarrollo de las ciudades contemporáneas se habla, en todos lados podemos ver a este material que históricamente ha revolucionado la forma en que vivimos. Los sistemas de prefabrica-ción, además han reducido los errores de manufactura propios del ser humano y con ello la industria ha expandido sus utilidades al-canzando soluciones que hoy no sólo se encuentran en tierr
Ejemplo de ello es Living Shoreline Solutions Inc., empresa con sede en Estados Unidos (Dade City, Florida) que en años recientes ha brindado una solución eficaz para la protección de litorales y costas en todo el mundo ante la amenaza de movimientos telúricos que incrementan la marea, así como los procesos de erosión natural de arrecifes y playas.
Su principal objetivo es proteger de este problema a la costa oeste de los Estados Unidos y para ello, pre-tenden que en los próximos años se puedan reunir más de 500 millones de dólares para colocar entre 200 y 300 prismas piramidales de concreto prefabricado que tendrán una altura de 5 metros y que tienen una serie de perforaciones con lo cual se reducen las olas sin obstaculizarlas.
El primer caso de éxito se ha realizado en el parque nacional
Egmont Key en el estado de Florida, una isla que es también un refugio natural (desde 1974) de especies salvajes (flora y fauna) que por su valor ambiental ha sido protegido con este sistema ya que en los últimos años ha reducido casi la mitad de su superficie por la erosión. En espera de que las autoridades del país norteamericano visualicen que el concreto prefabricado puede ser la solución para la protección del medio ambiente, la tecnología del concreto sigue poniéndose a prueba.