Uno de los grandes proyectos y de importante trascendencia para el rescate o reciclaje de edificios considerados como obsoletos fue el nuevo campus de la Burntwood School, una escuela de niñas y señoritas de secundaria, en el distrito de Wandsworth, al suroeste de Londres. Dicho proyecto fue encomendado al estudio londinense de Allford Hall Monaghan Morris, que aplicó el mismo revestimiento que en los edificios restaurados, en seis nuevas estructuras en el campus.