Dadas las condiciones climáticas actuales de nuestro entorno en el sector de la construcción resulta fundamental considerar el impacto ambiental y sustentabilidad de los proyectos que se emprendan. Es por esto que se han desarrollado diversas tecnologías con concreto que garantizan el ahorro de energía, la durabilidad y la reducción significativa de desperdicios. Entre ellos se encuentra el concreto celular autoclaveado, el cual es una mezcla con estructura más o menos homogénea de silicatos de calcio en granos finos que contiene miles de celdas de aire no comunicadas entre sí. En otras palabras puede decirse que una buena parte del agregado grueso del concreto es remplazado por burbujas de gas o aire.